Creado el: 2021-11-11 11:33 am
Lecciones“No alcanzo a contar el número de gracias que recibo en un día, en verdad se pasan. La gratitud se desdibujó, ahora es una palabra para repetir de modo que alivia las culpas y obliga a la humildad. Mejor pensemos en la gratitud como un resultado, a veces como un sentimiento, y otras por favor como una distracción.
Ya les he dicho en otros momentos que conozco sus necesidades mejor que ustedes mismos, pues recibo del mismo modo el amor y la gratitud que suelen sentir, que lo digan o no cambia poco. Incluso muchos han aprendido a decirlo pero no lo sienten, no reciben esa presión del amor de haber recibido un regalo.
Eso es lo que me preocupa de las palabras, se vuelven hábito y luego se queda vivo el hábito pero no la intención, la verdad. Las gracias que más me gustan son sus regalos de bondad, esos pasos de amor en los que se involucran desprevenidos y alcanzan a sentir la belleza de dar y recibir.
Si alguien quiere ofrendarnos, darnos alguna devolución (que por supuesto no estamos solicitando), la mejor manera es darse ustedes mismos un regalo de bondad. Sean su propio regalo y ese es el mejor acto de gratitud. Nuestra ofrenda anhelada son ustedes creciendo, despejando su vida de marañas, hablando poco y con sinceridad, transformando sus defectos en virtudes.
Cuando la gente avanza vemos estrellas en la tierra desplegarse, porque avanzar es el mejor pago a eso en lo que de algún modo sintieron nuestra ayuda. No somos lindos porque sí, este trabajo de acompañarlos no es por diversión, la expectativa suprema es verlos avanzar, quien avanza nos agradece.
Así que por favor no alivies tus penas agradeciendo, levántate a transformar esa pena, te sentirás mejor y estarás evitando penas futuras. Agradece a tus amigos y familia primero con el amor que sientes dentro de ti, justo antes de expresarlo, sin temor al egoísmo porque eso que ellos inspiran es tu regalo, es un regalo que tienes para ti.
Tampoco agradezcas más de la cuenta a quien te sirve o te ayuda, ese alguien se está haciendo rico por dentro con su entrega y con la resonancia de tu amor. Sin ser maleducado recuerda que gracias es muy fácil de decir, hay que lograr darle valor a lo que está ocurriendo, si no la palabra se queda vacía.
Reciban entonces la gratitud que sostiene la vida, como ella privilegia las cosas bien hechas, como en sus actos de máxima entrega no se detienen a esperar la gratitud porque han disfrutado tanto dando que sencillamente quedan llenos.
La gratitud se parece al amor, es la estela que marca el camino ya recorrido, no la pongas adelante, deja que llegue, abraza la vida con intensidad para que desprevenido un día encuentres atrás el rastro de lo que vivir intensamente un día causó”.
Olga Castaño
Comentarios (8)
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