QUÉ CARA TIENE TU BONDAD

Creado el: 2021-07-02 05:09 pm

Inspiración

“La bondad es un concepto amplio, vamos mejor a meterlo en el corazón como la apuesta sin discusión al bien puro y elevado. Ahora, entendamos mejor lo que implica hacer el bien más allá de la caridad, la generosidad o las buenas intenciones.

 

Es que bondad, amigos míos, también es aquello que promueve un bien mayor, como los límites por ejemplo. No hablo solo de los límites que pones a los niños o en una relación personal, decimos límites a los que ustedes mismos se ponen como los esenciales para construirse un bien sincero.

 

Las caras del bien son entonces maneras, negociaciones con el placer, a las que hay que llegar a acostumbrarse. Veamos algunas:

 

Llenarse de rabia te hace daño, controlar la rabia te hace bien. Puede que las injusticias o las agresiones lo merezcan pero quien se daña con ese enojo duradero eres tú, aliviar la rabia es un bien mayor porque detiene el daño hacia ti y te prepara para corregir lo que corresponde.

 

Superar el miedo y el dolor son tareas de máxima bondad. Al contrario veo a muchos todavía unidos a la idea de que el martirio engrandece, son personas que pudiéndonos ayudar en la tarea de mejorar el mundo están concentradas en lamentarlo o temerle y por eso dejan de aportar para retirarse a sufrir con una reprochable idea de estar haciendo bien. No lo hacen amigos, hay que superar al dolor y al miedo para enfrentar la vida y descubrir lo mejor de ustedes mismos escondido tras ese velo, por favor déjense llamar por ese bien verdadero.

 

Hace el bien quien se trata bien, en especial en darse tiempo. Contrario a eso están sintiéndose realizados quienes corren sin cesar y se jactan de estar siempre ocupados, la excusa de no tener tiempo se convirtió en una justa causa. A mis ojos la falta de tiempo es falta de orden, de aclarar las prioridades y lo que verdaderamente vale o funciona, la gente que vive de afán hace daño en el tráfico, a los hijos, a su salud y a su esperanza de vida. Solo con corregir los afanes harían un gran bien a sí mismos y a su mundo.

 

Hace el bien más que nadie quien evita juzgar. Sé que lo han oído muchas veces pero juzgar se ha hecho entretenimiento en este tiempo, levantar las cejas o mirar con desprecio las acciones de otros pareciera una respuesta que defiende el bien, cuando en verdad es el comienzo de una barrera para quienes piensan diferente, es una manera de crear discordia y de sentirse libre de todo mal solo por juzgar.

 

También hace el bien quien entrega su cariño sabiendo cuando restringirlo. La ternura es uno de los medios más poderosos del bien, pero utilizada sin control puede persuadir al más firme de abandonar un propósito loable. ¿Acaso porque algo es pedido con cariño es siempre correcto?, presta atención a lo envolvente que puedes llegar a ser para favorecer tus propósitos gracias a una actitud cariñosa.

 

Ahora, me preocupa más que nada la confusión que existe en asumir que algo que les gusta o les funciona en verdad hace el bien; o que las ideas que han reinado por siglos hacen el bien solo porque han perdurado. Veo a las personas asumiendo principios de bondad que no han asimilado antes de replicarlos, es gente con corazón el corazón abierto que obedece la norma social o su placer y no se toma el trabajo de discernir si eso es lo que en verdad corresponde. Es decir nobles imitadores de patrones que no están construyendo a la larga la bondad que tanto espero que puedan conquistar.

 

Bondad amigos es poder actuar con el espíritu tranquilo hasta saber que a su paso la huella queda limpia, que los campos que han tocado sean terreno fértil para las semillas que vendrán. Una vida basada en el bien es aquella que con firmeza se detiene cuando así corresponde para permitir que ocurra únicamente lo que eleva la vida, una que presta atención al descuido y evita tolerar lo que daña simplemente por estar acostumbrados. Que lindo sería verlos romper la costumbre frente al mal”.

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Olga Castaño

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Comentarios (2)

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Consuelo
Cada vez que lo leo me parece más interesante, gracias por compartir este REGALO.

2021-07-04 09:12 am

Olga Castaño
Gracias a ti Consu por acompañarnos a aprender 😊

2021-07-04 09:14 am

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LA FUNCIÓN DE LA TERNURA
“Amigos, gracias por conversar con nosotros sobre la ternura, este tema es especial para porque nos permite mostrarles como son de sabios y aún no lo saben bien. Quiero invitarlos a aceptar esa sabiduría de su corazón que les muestra lo que tienen y lo que es acertado, para así verlos crecer sobre las dificultades y evitarse errores que los ponen a sufrir. La ternura, como bien lo han dicho, consiste en el suavizante de la vida, de cierto modo en el contrario de su rasgo salvaje. Por eso es que la ternura hace crecer, porque lima los impulsos y serena la consciencia. Ahora, que bien nos hace aclarar que no hablamos de las frases cariñosas o del impulso para dar una abrazo apretado, la ternura en su más profundo poder está expresada en la comprensión amorosa de la vida, en especial de las cosas difíciles. Claro que amamos consentir, ya me han visto decirles cosas dulces en sus dictados y darles regaños severos por medio de palabras cariñosas; la vida se trata de querer y en eso seguiremos trabajando bien. A lo que me refiero con la comprensión de la ternura es que hay un sentimiento más profundo, que incluso escapa a las expresiones, que va a ayudarles en todo lo que quieren lograr. Se han visto enfrentando momentos crueles, como una negativa parca a un empleo, una pérdida desgarradora, una frustración que no tuvo la solución que ustedes añoraban. Ante la crueldad solo queda la ternura, el día de la muerte de un ser querido solo la ternura va a colmar de amor a ese ser querido y su partida, sin ella las partidas o las pérdidas semejantes a la muerte son causa de furia y rencor. Otro escenario de la ternura que destaco en especial es el de la educación, quien sabe enseñar con una ternura esencial logra cambios profundos y goza de un arte en su oficio. Es más, quien se enseña a sí mismo con ternura aprende a ser comprensivo con sus errores y efectivo con sus cambios. Entonces, ¿para qué ser duros cuando todo es más simple a través de la ternura?, de hecho la aceptación, que es una habilidad esquiva, fluye con facilidad en corazones que enfrentan las limitaciones por medio del amor esencial por comprender la vida. Así que ternura viene siendo algo así como un corazón más blando, lo blando es flexible, se acomoda a las formas que la realidad impone y hasta aprende a acompasarse para lograr algo más allá de lo que originalmente parecía su deber. En sus corazones encuentro con frecuencia un terrible sentimiento de frustración, en algún aspecto de sus vidas las cosas no salieron como suponían que tenían que ser. Hagamos el ejercicio, apliquen la ternura a ese aspecto álgido, a veces difícil de expresar, en el que se sienten de malas en la vida. Envuelvan en un cálido abrazo eso en lo que ustedes son diferentes y denle tiempo al corazón para moldearse de acuerdo a la verdadera forma de sus talentos.  Cuando la ternura, la mirada amorosa de la propia realidad, alcanza a filtrar los ojos, comienzas a ver distinto y a comprender que la vida es equilibrio entre retos y placeres, recursos y carencias, deberes y haberes. No te acongojes más por tener que trabajar o no poder hacerlo, por tener un amor dañino o por no tener ninguno, hay una razón en cada situación que espera moverte, déjate mover aceptando con ternura el reto que ello implica. Así, cambiar la vida sucede más bien a través de una aceptación inicial que va mostrando a su propio ritmo los pequeños cambios que has de dar para lograr el cometido que sí te corresponda, un amor sano o una soledad bien vivida, triunfos auténticos o modestia poderosa, bienestar que abraza las dificultades, dinero que se corresponde con tu dedicación; en fin una vida en equilibrio real para poder apreciar la coherencia, una vida mucho más fácil de amar”.
INTELECTO Y CORAZÓN
“Quiero que hablemos de las verdades del corazón, y cómo les cuesta a veces entenderlas. Este dictado está inspirado en varias amigas que no logran vivir el amor porque se dedican a pensarlo; espero que a ellas y a los demás lectores les sirva de alerta para evitar los excesos de la razón y mejor aprender a comprender desde otras inteligencias más sensitivas. Comprender desde el corazón, llegar a un verdadero entendimiento, solo puede ocurrir a través de la experiencia. Puede que hayan escuchado una idea sobre la vida desde siempre, tanto que parece ser una verdad irrefutable, y ustedes no han tenido razones para debatirla. Después, gracias a la experiencia, logran entenderla en sus matices, y hasta comprobar hasta dónde puede ser una verdadera verdad para cada uno.  A eso me refiero con entendimiento. La comprensión más elevada si hablamos de inteligencia para vivir reside en la que se alimenta de la experimentación consciente, de la apertura a estar cambiando de opinión una y otra vez. No necesitan tanto como piensan verdades radicales, o pilares ideológicos donde sostener un techo. Mejor ser libres, mejor estar expuestos al sol y a la luna, o a la ausencia breve de ellos. Mejor saber lidiar con los cambios, que son la garantía de estar vivos. Sé que para muchos de ustedes solo pensar eso de verse sin techo ideológico es agobiante, incluso les causa temor. Habrán conseguido ese techo en otro momento y funcionó. Pero si tienen una casa sabes que el techo se deteriora, requiere ajustes, y a veces hay que abrirlo para que la luz pueda ingresar. Les contaba de mis amigas, mujeres poderosas para enfrentar la realidad por medio de su inteligencia racional, especialmente la realidad laboral, pero que a la hora del amor y otras artes muy humanas me atrevo a decir que no tienen aún tantos recursos brillantes. Sí, ellas, así como ustedes algunas veces, no son tan inteligentes para vivir. Es que se habla fácilmente de la gente brillante o muy inteligente, o de la que no lo es tanto, pero generalmente en torno de habilidades para la razón, los negocios, las ciencias, y poco se habla de lo brillante que se puede llegar a ser de cuenta de una vida bien llevada.  No escucho a la gente decir por ahí que alguien es brillante porque es cumplido y responsable, o que conoce a alguien grandioso por sus éxitos para criar a los hijos o llevar su vida personal. De hecho me gustaría que aprendieran a elogiar más la inteligencia para vivir, la capacidad de desarrollarse interiormente y llegar lejos en la relación consigo mismos y los suyos.  ¿Qué es lo difícil de que se cumpla mi deseo?, que la inteligencia interior no siempre salta a la vista, de hecho crece en un sentido cada vez más intimo, más profundo, y solo lo notan quienes están en la misma onda, o pueden percibir la grandeza interior. Hablamos de la sabiduría a la que todos tienen alcance, la capacidad de llegar a sentir la verdad sin enredarse o incluso sin bloquearse de cuenta de razones encontradas. Así es que las veo a ellas, detenidas resolviendo en sus razones insuficientes temas que no van a moverse allí, sufriendo lo indecible por sentirse inconformes según sus teorías de lo que debería ser, dándose golpes contra la barrera que ellas mismas han establecido. Y para colmo buscando razones, explicaciones, teorías o formatos por medio de los cuales liberarse de su yugo. Cada vez que tengo la oportunidad de mostrarle opciones a quienes se encuentran en esa situación solo puedo hacerles sentir esperanza, claridad, sencillez, soltura. Y eso lamentablemente les llega a molestar. Es decir, se han reforzado tanto en su parecer que no pueden siquiera considerar la posibilidad de no tener nada que resolver pensando.  Queridos amigos, la fe en sus pensamientos está sobreestimada. Cuídense por favor de esa habilidad adulada de poner todo en palabras, tengan cuidado con hacer un hallazgo revelador y grabarlo en su memoria como si fuera en roca. Es mejor andar fluido, que la cabeza no pese tanto de ideas, que la realidad sea la relatora maestra de lo que de verdad están logrando dentro de ustedes. Hay verdades que simplemente están ahí, subyacentes, silenciosas y discretas, pero irrefutables porque son la verdad de sus vidas en un momento determinado. Les pasa a algunos que solo con callar y difuminar la mirada pueden acceder a ella, aunque segundos más tarde prendan fuego en su contra con cantidad interminable de argumentos. El amor amigas mías es una esencia viva, compleja entre otros motivos porque reúne las complejidades de dos seres. Dejen ya de hacer listas de cómo deben ser sus parejas, dejen de reparar el techo con más excusas y liberen la luz por medio de la aceptación. Acepten por favor que el amor no es algo que llegarán a controlar, aprenderán mucho eso sí pero no ocurrirá que lo puedan administrar como administran su trabajo. Se equivocan pensando que son de malas en el amor, solo es que a esa inteligencia le han trabajado poco, y suponen inocentemente que su inteligencia para la razón les cubre todos los flancos. Hagamos un trato, desde ahora sospechen mis niñas inteligentes que se deben mucho en la inteligencia para vivir, pero que con la experiencia que tienen dominando razones adquirirán igualmente la experiencia de soltarlas. Creo yo que todo ser humano tiene el talento de sentir la verdad y respetarla, solo que no se ha educado para ello. Los invito a fortalecer su libertad mental, a dirigirse a sí mismos a la apertura. No quieran por favor ser prisioneros de sus pensamientos, lo que sueñan reside un poco más abajo, en las verdades más profundas. Incluso sospechen que pueden tener una confusión, a veces lo que desean como una realidad inminente no es lo que su propia verdad les quiere ofrecer, más bien están distorsionando el deseo profundo, y por eso sufren tanto”.
HOMENAJE A JAFET
"Hoy les contaré a ustedes, y a Jafet, su historia vista desde los ojos del cielo, de la fuerza de la vida capa de apreciar lo bello, lo elevado.Hablamos de un enfermero líder, en el hospital este hombre se encarga de labores variadas, y de la vida de la gente. Mis amigos del área de la salud son mis aliados, mucho más allá de lo que ellos mismos suelen admitir. Tienen trabajos difíciles, de demasiada responsabilidad, y de gran envergadura.Si caminas por un hospital tranquilamente, podrás sentir la vocación palpitando en sus corazones. Claro que son seres humanos, que se enojan, que a veces reniegan de la tarea, que se sienten mal retribuidos o cansados. Algunos de hecho renuncian, y se dedican a otras cosas menos exigentes, más tranquilas.Pues bien, este homenaje a Jafet espera recordar el valor de la vida, y de quienes la cuidan con el amor que solo las madres y los buenos padres pueden tener.Jafet se viste de blanco, camina corto, se mueve rápido. Es astuto, sagaz, despierto. Busca lo mejor para las personas incluso más allá de las limitaciones severas del sistema, y se ha hecho un héroe para muchos pacientes gracias a su actitud vital y generosa.Él se concentra en su tarea, y puede a la vez disfrutarla y gozar con sus amigos del trabajo. Jafet camina por los pasillos y transmite orden. Él sabe regar a su paso una especie de disciplina, de agrado, de ilusión. Logra incluso hacerle sentir a las familias, y al paciente, que todo va a estar bien pase lo que pase.Hace unos días mi amigo Jorge se hospedó por tres semanas en el hospital donde Jafet trabaja. ¡Qué servicio! Si un día tuviera que hospitalizarme lo haría allí, eso sí, donde esté Jafet.Quiero que Jafet me ayude a lograr lo que parece imposible, quiero que me mire sin dirigirme los ojos y me haga sentir fortaleza y bienestar. Quiero que me sonría, y si corresponde me lance una mirada para decirme que me vigila, y que yo también hago parte de las circunstancias y de las soluciones. Jafet cambió la historia que Jorge y su familia vivieron. Él hizo que fuera una dé matices variados. Pudiendo ser un tremendo dolor, vacío, desamparo, él hizo que pudieran contar cada día lo difícil y lo bueno a la vez. Que la gente se enterara de que la generosidad sigue viva, y que la salud de este país tiene esperanza y belleza. Muchos de los familiares de Jorge decían: «es que Jafet es nuestro ángel», y vaya que me gusta ese título. La gente se la pasa persiguiendo ángeles en vez de serlo, yo espero que el ejemplo de mi amigo Jafet sea uno digno de imitar, de respetar, al menos de admirar.Gracias amigo por ayudar a tantas personas, por proteger la vida de Jorge y de cientos más, por hacer que las historias cambien de tristes a inspiradoras, por conservar el equilibrio, la delicadeza y la fuerza al mismo tiempo.Decirte gratitud no tiene gracia".
ABRIRSE A LA VIDA
“¿Cuántos esfuerzos has hecho para evitar el curso natural de la vida?. Ocurre que puedes estar viviendo más en función de detener la vida que de aliarte con ella; en un intento de crear una vida propia a tu manera, según tus placeres y expectativas, puedes estarte quedando sin un mundo real y aprendiendo a vivir en una burbuja de ideales que nunca se van a realizar. Te has hecho una idea de la vida, esa idea está compuesta de lo que tu familia creía mientras crecías en ella, de lo que tus amigos de la adolescencia soñaban en ese entonces, de lo que veías en la televisión, de lo que lograba la gente de tu edad. Ahora, hay cierto momento donde corresponde darse cuenta que es lo que a ti te corresponde creer, ya sea por breve tiempo, ya sea porque se va consolidando como una verdad. Y luego hay que ser capaz de volver a cambiar de opinión, la gente que se alberga bajo una idea de cómo la vida tiene que ser y evita vivir esta causando una especie de invernadero propio en el que solo crece eso que un día cultivó y espera que le dé frutos prósperos y diversos sin haber seguido cultivando. Encerrarse en ese pequeño espacio del propio mundo es morir lentamente en cuanto a que significa perderse de la vida. Muchos de ustedes están haciendo grandes esfuerzos por evitar ser retados, ya sea en sus ideas, en su comodidad o en sus principios; vienen incluso engañándose sobre ser felices para sostener una idea que les resta el miedo o les hace sentir seguridad. Abrirse a la vida consiste en entrar en su flujo, semejante a entrar en el río turbulento en vez de quedarse a la orilla mirándolo causar movimientos no anhelados. A pesar de sentir el revuelo de las incomodidades y los cambios el río conduce a la riqueza de tus propios recursos, a la sorpresa certera de cuanto puedes solucionar si mejor te unes al flujo, a la armonía que vendrá después de sortear ágilmente los obstáculos para así disfrutar por un tiempo las aguas calmas que después naturalmente volverán a moverse en remolinos. Vivir la vida es justamente abrirse a los cambios y dificultades intentando descifrar su flujo, cuando ustedes comprenden de qué se trata la tarea, cuál es la habilidad que requiere, la renuncia, el cambio, solo fluyen como si fueran parte del propio flujo, como si fueran parte de la magia de la vida. Adaptarse es la mejor manera de crecer, quedarse relegado para inventar un código propio de vivir es intentar corregir la fuerza misteriosa de la vida, una pretensión que solo puede ser humana y espero que la puedan empezar a reconsiderar”.
APACIGUAR LA MENTE
“Apaciguar habla de alcanzar paz de a pocos justo donde las cosas han estado turbias o conflictivas. Hablemos de apaciguar esas mentes alborotadas que traen caos y sufrimiento, porque es de ese modo como mejor se puede pensar, pensar bien y pensar más allá, dándose cuenta de lo que sí corresponde en vez de estar tan distraídos en ese ruido a veces incesante en el que se convierten sus pensamientos. Calmar la mente es difícil si justamente tratas de hacerlo a través de pensamientos. Si buscas una respuesta desesperadamente y das vueltas una y mil veces no estás ayudando a calmar la mente para encontrarla. O si te has establecido como tu propio psicoanalista difícilmente entenderás aquello en lo que estás atrapado ya que le pides al artífice del engaño que se ilumine para vencerse a sí mismo cuando en verdad está ocupado sosteniendo su postura. Es que vivir de pensamientos no es algo que les pueda recomendar. Se vive de ideas, mezcladas con sentimientos, sensaciones, acontecimientos, incluso revelaciones, pero solo vivir de ideas es inquietante por decir lo menos. Veamos que tanto estás dedicado a tus ideas y como las estás convirtiendo en tu carcelero. Eres prisionero de tu propio parecer si además de querer expresar tu punto de vista permanentemente te ofuscas cuando no es escuchado o validado. Cambias de parecer sobre algo y te descubres atacando con vehemencia aquello que ayer considerabas la verdad. Te sientes maravillado cuando alguien habla con convencimiento y autoridad sobre algo, tanto como para apropiarte de sus ideas y replicarlas a la primera ocasión. Tienes miedo de no saber, lo sabes porque te cuesta verte ignorante sobre algo, admitiendo tu ignorancia, o avergonzándote de no saber desde antes algo que parecía tan obvio. Te han elogiado por ser inteligente, y con ello has creado un deber de saber, un apetito por ideas y conceptos que alimenten una posible conversación o una futura respuesta salvadora. Consideras definitivamente despierto a quien argumenta y pasmado a quien no habla o evita expone sus ideas. Te parece que reservar tus pensamientos es esconder tu poder. Bueno, podríamos continuar, de hecho te invito a que elabores tus propias descripciones, porque estoy seguro de que has abusado en algún momento del poder del pensamiento. Y eso ocurre gracias a la necesidad humana de aventajarse, la lucha por la vida que salió de los bosques y selvas para vivirse en la jungla del pensamiento donde hay que competir por la supremacía a través del rigor del que parece más vivo. Eres mucho más que pensamientos, solo que aún no conoces todo ese poder más allá de ellos. Ocurre que ese poder reside en la discreción, en la pausa o el silencio, y deviene más entre susurros y modestias que entre concluyentes hallazgos evidentes. Me refiero a que están los pensamientos al alcance inmediato, y más allá de ellos los susurros, las ideas del futuro, las insinuaciones de la vida coqueteando para invitarte a una nueva realidad. La gente suele preguntarme cómo acallar la mente, yo les digo que tomen menos café, que practiquen algún arte, que disfruten la naturaleza. Algunos meditan, beben té de hiervas u oran. Incluso los más activos mentalmente se refugian en juegos, redes sociales, series o música para ocuparse de algo distinto a sus propios pensamientos. Mi llamado, más que acallar la mente, es a aprovechar su poder para avanzar, alejarse al máximo de la desesperación que puede venir tras el desborde de la razón, incluso hasta aprender a evitarla con determinación y disciplina. Que se aloje entonces la idea de que pensar en exceso entorpece. Si ese primer paso es para ti, y lo conquistas, habrás logrado ya algo esencial, despreciar la desesperación y privilegiar la cordura.  No estás desesperado solo cuando te sientes nervioso, si te encuentras hablando sin parar o rumiando pensamientos caóticos comienza a sospechar que la desesperación anda por ahí reprimida queriendo ser superada. De acuerdo a mi sensación de ustedes solo los veo tranquilos con facilidad de cuenta de la satisfacción o del cansancio, y me gustaría mucho que pudieran transformar esa realidad.  Entonces comienza por observar tus posibles momentos de desesperación, acude a ellos con mirada serena, es decir sospechando que no eres tú toda esa desesperación, que sigues estando ahí de otros modos mientras los pensamientos han decidido enloquecer. Si te reconoces al margen de tus propios pensamientos e ideas habrás dado otro paso esencial, el de saber que tu inteligencia vas más allá del triste galope incesante que resuena sin tregua. Que si notas a tu lengua agitada como juguete de cuerda que se ha quedado trabado entiendas que estás atrapado en pensamientos, y que mirándote en silencio, con la debida paciencia, te vas a liberar. No te declares por favor víctima de tus pensamientos, evita asumir, cuando tienes miedo, que esa idea temeraria te posee y tú solo sufres ese ataque externo. Los pensamientos que albergas son permisos que has otorgado, creencias, incluso fuerzas que en algún momento has aceptado. Al contrario de negar lo que piensas admite, acepta que sabiéndote tan inteligente también crees aún en cosas que no corresponden a la realidad que anhelas. A eso se refiere apaciguar la mente, a superar paulatinamente el conflicto entre los pensamientos que te atormentan y la necesidad auténtica de ser libre de ellos y avanzar hacia verdades más creadoras, más formativas. Terminemos con un ejemplo, a Marcela le parece que si no maquina constantemente su futuro, toma medidas y ejecuta acciones, nada ocurrirá. Vive disparada, debo decir, no solo en el sentido de ir acelerada, viviendo en el futuro, sino explotada en su interior, reventada por la ansiedad que a veces no puede notar de querer resolverlo todo. Ella tiene el anhelo fantástico de que un día ese ritmo le traerá la satisfacción que anhela para el resto de sus días.  Creo que Marcela tiene un desfase, vive en una realidad paralela, la creada por sus pensamientos. En ese mundo las cosas se resuelven siempre pensando, solo pensando, no hay más que ello. Es por eso que cuando la realidad la llama, la reta, ella se desgarra, exagera, incluso desfallece ante la fuerza disruptiva de la naturaleza incomprensible de la vida. Se quiebra. Tranquilos, Marcela ya se está dando cuenta de lo triste de ese mundo solitario. Aquí en el Cielo la acompañamos cuando abre sus instintos y se asoma al mundo de la realidad suprema, palpitante, creadora. Claro que se asusta cuando nota lo poco que tiene el control, pero ha fracasado tanto intentando regular la realidad que ya astuta comienza a decidir que no debe esforzarse más. Amigos, apaciguar la mente es una necesidad de inocentes. Acéptate inocente, desconocedor del resto de tus inteligencias, apenas bebé en el desarrollo de tus múltiples posibilidades de pensamiento superior. Eso es mucho más poderoso que intentar calmarse de cuenta de paliativos a los que ya has inventado su trampa respectiva. Apaciguar la mente es también decidir que quieres mucho más que pensamientos repetidos, es caminar de la inocencia a la ambición trascendente, a la dulce sospecha de estarte perdiendo de algo grandioso que estando a tu alcance aún no logras sostener”.