ABRIRSE A LA VIDA

Creado el: 2021-09-19 08:31 am

Inspiración

“¿Cuántos esfuerzos has hecho para evitar el curso natural de la vida?. Ocurre que puedes estar viviendo más en función de detener la vida que de aliarte con ella; en un intento de crear una vida propia a tu manera, según tus placeres y expectativas, puedes estarte quedando sin un mundo real y aprendiendo a vivir en una burbuja de ideales que nunca se van a realizar.

 

Te has hecho una idea de la vida, esa idea está compuesta de lo que tu familia creía mientras crecías en ella, de lo que tus amigos de la adolescencia soñaban en ese entonces, de lo que veías en la televisión, de lo que lograba la gente de tu edad. Ahora, hay cierto momento donde corresponde darse cuenta que es lo que a ti te corresponde creer, ya sea por breve tiempo, ya sea porque se va consolidando como una verdad.

 

Y luego hay que ser capaz de volver a cambiar de opinión, la gente que se alberga bajo una idea de cómo la vida tiene que ser y evita vivir esta causando una especie de invernadero propio en el que solo crece eso que un día cultivó y espera que le dé frutos prósperos y diversos sin haber seguido cultivando.

 

Encerrarse en ese pequeño espacio del propio mundo es morir lentamente en cuanto a que significa perderse de la vida. Muchos de ustedes están haciendo grandes esfuerzos por evitar ser retados, ya sea en sus ideas, en su comodidad o en sus principios; vienen incluso engañándose sobre ser felices para sostener una idea que les resta el miedo o les hace sentir seguridad.

 

Abrirse a la vida consiste en entrar en su flujo, semejante a entrar en el río turbulento en vez de quedarse a la orilla mirándolo causar movimientos no anhelados. A pesar de sentir el revuelo de las incomodidades y los cambios el río conduce a la riqueza de tus propios recursos, a la sorpresa certera de cuanto puedes solucionar si mejor te unes al flujo, a la armonía que vendrá después de sortear ágilmente los obstáculos para así disfrutar por un tiempo las aguas calmas que después naturalmente volverán a moverse en remolinos.

 

Vivir la vida es justamente abrirse a los cambios y dificultades intentando descifrar su flujo, cuando ustedes comprenden de qué se trata la tarea, cuál es la habilidad que requiere, la renuncia, el cambio, solo fluyen como si fueran parte del propio flujo, como si fueran parte de la magia de la vida.

 

Adaptarse es la mejor manera de crecer, quedarse relegado para inventar un código propio de vivir es intentar corregir la fuerza misteriosa de la vida, una pretensión que solo puede ser humana y espero que la puedan empezar a reconsiderar”.

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Olga Castaño

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Comentarios (6)

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Consuelo
Es verdad.Nunca es tarde para aprender, cada dia es un aprendizaje y gracias a las oportunidades que nos da la vida de encontrar en el Camino enseñanzas para reflexionar y poder descubrir la escencia principal de lo que es vivir y hacer de nuestro corto caminar en este mundo la vida menos complicada.

2021-09-19 09:22 am

Carol
Qué importante contenido... Siento como si fuera hecho para mi y mi aprendizaje de que las cosas son como son y no como uno espera, afortunadamente... Son mucho más maravillosas si uno suelta las expectativas

2021-09-19 11:28 pm

Erika Valencia
Me encantó!!! Doy Fe de que abrirse a los cambios es la mejor y más simple forma de fluir y recibir la magia de la vida! Gracias Queri por tu acompañamiento siempre! ✨

2021-09-21 11:45 am

Olga Castaño
¡En verdad es simple! Un poco de valor bastará. Es un placer querida mía 😊

2021-09-21 11:54 am

Adriana C.
Hace unos días me vi en una foto de hace tres años y me impresioné al no reconocerme en esa versión de lo que era en ese momento; con una idea uniforme sobre la vida, más por guardar una apariencia de la que creía "debía ser" "pensar" y "actuar". La observo con alegría y con amor, sin culpas ni remordimientos. Ya no soy la de antes y esa imagen es una prueba fehaciente de lo que maravilloso que es ¡despertar! y lanzarse a vivir la vida, aquella más real y por tanto, más divertida, con todas las turbulencias que trae, pero que nos conducirá también a momentos apacibles, de gran armonía y felicidad verdadera.

2021-09-24 05:34 pm

Olga Castaño
Gracias Adri por tu testimonio maravilloso ✍🏻

2021-09-24 05:45 pm

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APACIGUAR LA MENTE
“Apaciguar habla de alcanzar paz de a pocos justo donde las cosas han estado turbias o conflictivas. Hablemos de apaciguar esas mentes alborotadas que traen caos y sufrimiento, porque es de ese modo como mejor se puede pensar, pensar bien y pensar más allá, dándose cuenta de lo que sí corresponde en vez de estar tan distraídos en ese ruido a veces incesante en el que se convierten sus pensamientos. Calmar la mente es difícil si justamente tratas de hacerlo a través de pensamientos. Si buscas una respuesta desesperadamente y das vueltas una y mil veces no estás ayudando a calmar la mente para encontrarla. O si te has establecido como tu propio psicoanalista difícilmente entenderás aquello en lo que estás atrapado ya que le pides al artífice del engaño que se ilumine para vencerse a sí mismo cuando en verdad está ocupado sosteniendo su postura. Es que vivir de pensamientos no es algo que les pueda recomendar. Se vive de ideas, mezcladas con sentimientos, sensaciones, acontecimientos, incluso revelaciones, pero solo vivir de ideas es inquietante por decir lo menos. Veamos que tanto estás dedicado a tus ideas y como las estás convirtiendo en tu carcelero. Eres prisionero de tu propio parecer si además de querer expresar tu punto de vista permanentemente te ofuscas cuando no es escuchado o validado. Cambias de parecer sobre algo y te descubres atacando con vehemencia aquello que ayer considerabas la verdad. Te sientes maravillado cuando alguien habla con convencimiento y autoridad sobre algo, tanto como para apropiarte de sus ideas y replicarlas a la primera ocasión. Tienes miedo de no saber, lo sabes porque te cuesta verte ignorante sobre algo, admitiendo tu ignorancia, o avergonzándote de no saber desde antes algo que parecía tan obvio. Te han elogiado por ser inteligente, y con ello has creado un deber de saber, un apetito por ideas y conceptos que alimenten una posible conversación o una futura respuesta salvadora. Consideras definitivamente despierto a quien argumenta y pasmado a quien no habla o evita expone sus ideas. Te parece que reservar tus pensamientos es esconder tu poder. Bueno, podríamos continuar, de hecho te invito a que elabores tus propias descripciones, porque estoy seguro de que has abusado en algún momento del poder del pensamiento. Y eso ocurre gracias a la necesidad humana de aventajarse, la lucha por la vida que salió de los bosques y selvas para vivirse en la jungla del pensamiento donde hay que competir por la supremacía a través del rigor del que parece más vivo. Eres mucho más que pensamientos, solo que aún no conoces todo ese poder más allá de ellos. Ocurre que ese poder reside en la discreción, en la pausa o el silencio, y deviene más entre susurros y modestias que entre concluyentes hallazgos evidentes. Me refiero a que están los pensamientos al alcance inmediato, y más allá de ellos los susurros, las ideas del futuro, las insinuaciones de la vida coqueteando para invitarte a una nueva realidad. La gente suele preguntarme cómo acallar la mente, yo les digo que tomen menos café, que practiquen algún arte, que disfruten la naturaleza. Algunos meditan, beben té de hiervas u oran. Incluso los más activos mentalmente se refugian en juegos, redes sociales, series o música para ocuparse de algo distinto a sus propios pensamientos. Mi llamado, más que acallar la mente, es a aprovechar su poder para avanzar, alejarse al máximo de la desesperación que puede venir tras el desborde de la razón, incluso hasta aprender a evitarla con determinación y disciplina. Que se aloje entonces la idea de que pensar en exceso entorpece. Si ese primer paso es para ti, y lo conquistas, habrás logrado ya algo esencial, despreciar la desesperación y privilegiar la cordura.  No estás desesperado solo cuando te sientes nervioso, si te encuentras hablando sin parar o rumiando pensamientos caóticos comienza a sospechar que la desesperación anda por ahí reprimida queriendo ser superada. De acuerdo a mi sensación de ustedes solo los veo tranquilos con facilidad de cuenta de la satisfacción o del cansancio, y me gustaría mucho que pudieran transformar esa realidad.  Entonces comienza por observar tus posibles momentos de desesperación, acude a ellos con mirada serena, es decir sospechando que no eres tú toda esa desesperación, que sigues estando ahí de otros modos mientras los pensamientos han decidido enloquecer. Si te reconoces al margen de tus propios pensamientos e ideas habrás dado otro paso esencial, el de saber que tu inteligencia vas más allá del triste galope incesante que resuena sin tregua. Que si notas a tu lengua agitada como juguete de cuerda que se ha quedado trabado entiendas que estás atrapado en pensamientos, y que mirándote en silencio, con la debida paciencia, te vas a liberar. No te declares por favor víctima de tus pensamientos, evita asumir, cuando tienes miedo, que esa idea temeraria te posee y tú solo sufres ese ataque externo. Los pensamientos que albergas son permisos que has otorgado, creencias, incluso fuerzas que en algún momento has aceptado. Al contrario de negar lo que piensas admite, acepta que sabiéndote tan inteligente también crees aún en cosas que no corresponden a la realidad que anhelas. A eso se refiere apaciguar la mente, a superar paulatinamente el conflicto entre los pensamientos que te atormentan y la necesidad auténtica de ser libre de ellos y avanzar hacia verdades más creadoras, más formativas. Terminemos con un ejemplo, a Marcela le parece que si no maquina constantemente su futuro, toma medidas y ejecuta acciones, nada ocurrirá. Vive disparada, debo decir, no solo en el sentido de ir acelerada, viviendo en el futuro, sino explotada en su interior, reventada por la ansiedad que a veces no puede notar de querer resolverlo todo. Ella tiene el anhelo fantástico de que un día ese ritmo le traerá la satisfacción que anhela para el resto de sus días.  Creo que Marcela tiene un desfase, vive en una realidad paralela, la creada por sus pensamientos. En ese mundo las cosas se resuelven siempre pensando, solo pensando, no hay más que ello. Es por eso que cuando la realidad la llama, la reta, ella se desgarra, exagera, incluso desfallece ante la fuerza disruptiva de la naturaleza incomprensible de la vida. Se quiebra. Tranquilos, Marcela ya se está dando cuenta de lo triste de ese mundo solitario. Aquí en el Cielo la acompañamos cuando abre sus instintos y se asoma al mundo de la realidad suprema, palpitante, creadora. Claro que se asusta cuando nota lo poco que tiene el control, pero ha fracasado tanto intentando regular la realidad que ya astuta comienza a decidir que no debe esforzarse más. Amigos, apaciguar la mente es una necesidad de inocentes. Acéptate inocente, desconocedor del resto de tus inteligencias, apenas bebé en el desarrollo de tus múltiples posibilidades de pensamiento superior. Eso es mucho más poderoso que intentar calmarse de cuenta de paliativos a los que ya has inventado su trampa respectiva. Apaciguar la mente es también decidir que quieres mucho más que pensamientos repetidos, es caminar de la inocencia a la ambición trascendente, a la dulce sospecha de estarte perdiendo de algo grandioso que estando a tu alcance aún no logras sostener”.
CONFÍA
“Cuando las cosas salen mal por favor confía, cuando salen bien también. Este mensaje espera convencerlos de que la vida no es un plan adecuado a su idea de la vida, que el plan es complejo y fuera de su alcance, por lo que confiar es su mejor opción. Hay movimientos sumamente difíciles para ustedes, como las perdidas o los fracasos. En ellos sucede que las cosas se salen de lo que esperaban, por lo que sigo pensando que se trata más de lo profundo que su mente es retada que de lo que en verdad implica el acontecimiento.  Aquello que no puedes aceptar, a eso me refiero, para muchos son cosas simples a los ojos ajenos pero casi imposibles para sí mismos: “¿Cómo es posible?”, “no lo puedo aceptar”, “a quién se le ocurre”, “no puedo creer que me esté pasando esto a mí”. Entonces hablamos de un jaqueo mental. Sabiendo que sus mentes viajan lento a la hora de aceptar un reto hay que saber que no se trata solo de poder decir que admiten la verdad de los acontecimientos, hablamos de confiar en que tienen un sentido que ustedes no pueden comprender, básicamente eso es confiar, avanzar en lo que no pueden comprender, descifrar, controlar. Cuando enfrentes uno de esos retos a tus ideas recuerda algo, la importancia misma del acontecimiento radica en todo lo que puede llegar a abrir en ti, esa premisa puede darle un nuevo enfoque a tu resistencia y ayudarte a aprender. Si confiar es aventurarse en lo que no comprendes entonces aprender es recibir lo que no estabas buscando y convertirlo en tu herramienta. La resistencia amigos es la principal causa de dolor, no se oculten más en el velo del mártir, ni tampoco se atrevan a mentirse sobre el dolor, enfrentarlo se refiere a aceptar que está ahí y que pide de ustedes un paso más allá, hacia un recurso aún desconocido.  Para confiar puedo recomendarte acudir a la intuición, sin rodearla de explicaciones o argumentos por favor. La intuición, simple y serena, se acomoda para saber que no están solamente buscando ideas para replicar sino consuelo real, uno que mejor viene de aceptar lo brumoso y avanzar así.  Es más fácil encontrar caminos en medio de la niebla si vas tomando los recursos inmediatos, al contrario esperas poder ver todo el panorama, así va a ser más difícil elegir y quedarás supeditado a tus ocurrencias o pasiones. En cambio la intuición sabe ir paso a paso, entiende la verdad ulterior sin darte explicaciones, y va a dejarte respirar en medio de cada progreso.  No seas tú quien se dirige siempre, sospecha por favor que tenemos muchos maneras de llegar a ti con sencillez, encuéntranos en la sencillez de un pequeño paso, de una breve solución. Luego vendrá otra, también simple, un escalón tras otro, una medida que funcione seguida de otra nueva que también lo hará, si al contrario te empecinas en hacer el mapa general estarás perdiéndote de la brújula divina”. 
LA GENTE QUE NO ESCUCHA
“Eres de la gente que no escucha, a veces, aunque quieras no puedes escuchar. Más bien para ser claros, no deseas escuchar. Un alto, un pero, una barrera, son el tipo de cosas que no quieres escuchar, (tal vez estas palabras no las quieres escuchar); no quieres saber cuándo estás equivocado o cuando las cosas se están enredando por algo que tú complicas con tu actitud. Entonces querido lector, eres de la gente que no escucha. Mejor piénsate así, mejor admite que a veces no puedes escuchar. Sabiéndote en ese búsqueda que ta trae por aquí, los puntos ciegos también pueden aprender a detectarse, y una vez reconocidos es más fácil saber cuando no estás pudiendo ver. Tengo una amiga que anda bastante movida, la vida quiere llevarla a algo nuevo, pero ella, obstinada con sus razones, no logra ver que en sus lamentos justamente reside la solución. Se queja de lo que ocurre, de los acontecimientos y de lo que la vida hace con ella, pero nunca la veo quejarse de sus actitudes, de sus reacciones o respuestas a esa realidad. Entonces mi amiga no está asumiendo la responsabilidad de lo que ella hace con esa realidad que no le gusta. Hablamos de la actitud de victimizarse, de decidirse solamente del lado del que recibe las afrentas, no del que puede enderezar algunas cosas aunque no las haya provocado. No digo que no estés sufriendo amigo si eso que estás viviendo te toca profundamente, no digo que la realidad no sea a veces dura y restrictiva. Lo que trato de mostrarte es que la manera como estás enfrentando las dificultades está llevando el reto de difícil a imposible. Y te niegas a entender que siendo la realidad la causante de tu sufrimiento, la solución deba venir de tu parte.  Conozco ese sentido de la justicia que es tan humano. El de hacer balances simples y juicios severos basados en la evidencia. Ahora los invito a que piensen un poco más allá, que vayan a la verdad del propósito de la experiencia, no a la justicia insípida de víctimas y culpables. Entendamos mejor juntos que la vida tiene siempre propósitos ocultos en lo que causa, y que es de esa manera como se va a desenredar mejor eso que parece de momento imposible de resolver. Bueno, si no has abandonado este dictado es que tal vez sí escuchas, sí puedes saber cuando no tienes la razón en algo, o cuando tu enfoque no es del todo acertado. Veamos entonces lo que espero: que aprendas a sentir con claridad cuando estás enfocándote erróneamente, cuando sintiendo que tienes la razón sobre el mal enfocas la solución en el mal y no en ti. Pensemos así cuando las cosas se pongan complicadas: ¿qué es lo que la situación espera de ti?, si prefieres puedes preguntarte qué es lo que yo anhelo, cuál es esa grandiosa meta que me he propuesto propiciar. Obviamente una que de momento no te gusta, pero con certeza una que te llevará al siguiente nivel de ti mismo. Volvamos a los puntos ciegos haciendo una precisión, siempre los tendrás, iremos descubriendo nuevos, descifrando unos que darán luz al siguiente que estaba escondido tras el más reciente. En fin, saberse ciego en cosas es un reconocimiento honesto y sensato, no lo ves todo amigo, no esperes que así ocurra, no caigas en la inocencia de asumir que claridad es verlo todo. Claridad más bien es empezar a sospechar que los aprendizajes llegan hasta el infinito mismo, es decir tus posibilidades son únicas y también infinitas en el sentido de que tu capacidad de aprendizaje es inagotable. Decidamos mejor que vas descubriendo puntos ciegos, y que te familiarizas tanto con asumirlos, con que se presenten inesperados, que aprendes a desarrollar el talento supremo de saberte ciego tanto como vidente en el hecho de suponer siempre una verdad más allá de ti. Esa necesidad de sentir que ya lo tienes todo resuelto es solo un impulso en busca de confort, si en cambio te familiarizas con la natural incomodidad de quien aprende siempre las cosas pueden cobrar un nuevo matiz, más abierto, más sereno, más de gozo y de verdades fáciles de alcanzar”.
DEJA VOLAR EL NIDO
“Naces y creces rodeado de conceptos, modelos que dicen lo que está bien y lo que no, a dónde debes llegar y cómo es ser grande. Hay quiero invitarte a dejar volar el nido, sí, a que esos modelos en los que creciste puedan esfumarse como lo hacen los restos de las cosas que una vez prestaron un gran servicio pero ahora deben dejar de estar ahí. Imagina que sigues en el nido donde naciste, ¿a qué huele después de tantos años?, ¿cómo se siente hacerse pequeño para seguirse ajustando a ese espacio?. El nido amigos no es precisamente la casa o la madre, me refiero a todas esas ideas que se podían sentir en el ambiente, que componían la verdad familiar y social, aquellos preceptos dados por sentados que ahora no te pertenecen. Les contaré de Celina, ella nació en una familia trabajadora y numerosa, siempre regida por la rectitud y la devoción. Así, mi amiga hoy sigue debiéndose a la manada, se siente mal cuando no trabaja o su esfuerzo no es evidente a los demás, y lleva la moral al límite de la desesperación. Le pido con frecuencia a Celina que no cambie su necesidad de obrar correctamente pero que logre liberarse de principios que no aplican para ella, no consigo que se acomode a una vida sin esfuerzos innecesarios, que se ponga de prioridad o que abra su corazón a la abundancia fácil. Ella sabe que la espera un gran cambio, pero cada vez que vuelve al nido, que retoma sus devociones antiguas, la pierdo. Cada fibra del nido es una idea rigurosa que ha permanecido en su corazón. Puede que no seas consciente amigo de todas las ideas que aún te guían, claro que algunas merecen prevalecer porque son virtud, pero ¿cuántas de ellas en verdad te corresponden?. Hablemos de los gustos de los padres, de su ideal de persona, de aquello que esperan que alguien logre. Un padre visionario alienta a su hijo a ser él mismo, quien carece de visión alienta a su hijo a lo que alcanza a ver que está bien, normalmente lo que la sociedad valora o lo que ha demostrado solucionar los problemas más apremiantes.  A Celina le enseñaron siempre a ser diligente, dispuesta a los mayores, a los jefes, a todo aquel que representara autoridad. Ahora a ella le cuesta sentar su posición o poner límites, y se involucra más de la cuenta como salvadora. Sigue obedeciendo sin saberlo el patrón que sus padres aprobaron. No espero de ella una rebelde, solo quiero que pueda saber cuándo decir no para que después no sufra y construya su camino positivamente. Algunos de ustedes incluso han construido su vida mejor obedeciendo todos esos principios, conservando el nido; eso les da seguridad y les ahorra la batalla que puede significar romper las fibras que lo componen y encontrar sus propias ideas. Ahora, ¿qué será de ti si eso es lo que has hecho?, puede que muchas cosas no sean de tu verdadero anhelo, que después de seguir el molde llegues a casa orgulloso de haber hecho lo que se esperaba de ti pero incómodo por no encontrar verdadera satisfacción. Cuando las cosas llaman a un cambio no es solo la vida alentándote a crecer, es una necesidad interna que no ha sido debidamente reconocida y comienza a abrirse espacio. Eres un ser vivo, cambiante, que necesita adaptarse y evolucionar hacia su propia forma de crear vida. Es precisamente desde ese reconocimiento de ti mismo que verás tus maneras de alcanzar también metas loables y verdades elevadas pero desde tus propios recursos y oportunidades. No digo que te sientes a resolver todos los modelos que replicas de tu crianza, que derribes el nido de un solo golpe. La vida te mostrará con frecuencia como irlo despojando, y amablemente te verás contradiciendo a sus forjadores sin daño alguno a su honor o a su buena voluntad. Salir del nido, librarse de él, es el paso necesario para aprender a ser nido nuevo, próspero y en su mejor versión.  No eres un pájaro réplica de tus criadores, eres un espíritu libre que aprende a desarrollar la vida dentro de sí para luego crear un mundo propio, te invito a dejar caer las fibras, te esfuerzas mucho por sostenerlas, por no decepcionar, incluso te engañas esperando que un día te ajustes al modelo para el que fuiste concebido. Ser diferente es un privilegio, aférrate a tus maneras particulares de ser grande, confía en los errores que habrás de comentar mientras lo descubres. Esta vida que ahora estás viviendo obedece más a un llamado de libertad que a la obediencia de tener a alguien satisfecho para ajustarse al molde. Al final los padres, visionarios o no, agradecen la libertad y la grandeza de sus hijos, aunque ocurra fuera de su entendimiento o aprobación; al principio para todos el cambio es extraño, pero poco a poco la mente se acostumbra a entender lo nuevo como una oportunidad positiva, que bien administrada germina hasta formar vida y virtud. Anímate amigo a creer en ti, a conocerte mejor, a descubrir tus talentos ocultos y a crear un mundo para ti. Respeta lo que eres en lo profundo, deja ya de esconderte tras la excusa maravillosa de tu crianza y libera el nido para saber que estás construyendo el tuyo que ha de ser único, único como tú”.
ALCANZA TU TOCADO
"Llevas un tocado, o tal vez lo quieras llevar. Es que justo arriba de tu cabeza puede representarse nuestra ubicación. Lo divino amigos, lo etéreo y elevado, puede vivir allí. No solo allí eso sí, podemos estar en cualquier parte de tu cuerpo o de tu espacio, pero allí está bien ser representados porque es bastante bueno que entiendas algo arriba de ti.Muchos ya lo dicen de distintas maneras, hablan de ese punto de energía o de conexión, y quiero que hablemos de él porque te puede ayudar mucho a llevarnos más vivos junto a ti. Me gusta mucho más esa idea que la de vernos como humanoides alados y ponernos a la misma altura y con la misma forma.  Me gusta más que entiendas que estamos por encima, con la habilidad expedita de movernos y tocar los puntos bajos necesarios, que nos posamos en tu corazón cientos de veces y que también podemos habitar tu cerebro.En el orden de la vida, puedes incluso imaginar esas redes eléctricas invisibles que desplazan un tren a toda velocidad o que hacen flotar cosas. Nosotros habitamos fácilmente ese espacio entre tú y el resto del universo infinito. Somos, en un sentido extremadamente literal, tu conexión con lo más profundo y grande que el universo tiene para ti.Así que me gustaría que te hicieras consciente de ello, de ese espacio, de esa zona eleva, del cosquilleo que a veces puedes sentir, de ese aire, de ese espacio sagrado.Así que, si lo más elevado está justo arriba de ti, entonces un tocado es una ofrenda, o una representación que haces de tu encanto para compartirlo conmigo. Y me agrada, qué puedo decir, disfruto que lleves en tu cabeza dicha y amorío por lo celestial.Es que la parte alta de la cabeza es un punto de mucha sensibilidad, una poco comparable con la que ya conoces. Ese punto presenta un sensibilidad única frente al error, al llamado, al coqueteo divino. Por eso no es raro que en un momento inesperado la cabeza te pique curiosamente o sientas cosquilleo, somos nosotros tratando de llamar tu atención sobre una pista puntual según el momento.Así que a veces nos relacionamos en esa zona por medio de tocados, es decir, de elementos intermediarios. Es que es fácil entender que no siempre va a darse esa conexión directamente. Por eso los tocados son útiles, como medios para crecer en este vínculo entrañable y sutil.Entonces, me gustaría que buscaras tu tocado, que lo persiguieras, que lo alcanzaras. ¿Qué lleva tu cabeza ahora justo arriba? Si lo que ves es una paloma u otro animal, entonces estamos construyendo algo muy vivo. Si ves en cambio un adorno sintético, estaremos seguramente lidiando con una relación impostada en este momento.Por ejemplo, mi amiga de la ilustración está persiguiendo algo muy fino. Se trata de una amiga cercana que me tiene en cuenta a menudo, y juntos venimos persiguiendo para ella algo exquisito sobre la delicadeza de sus pensamientos y lo fino que espero que hile a la hora de elegir de qué ocuparse.Los tocados, por supuesto, van cambiando de acuerdo a los progresos, o las demandas del momento. A veces los tocados son aparatosos. Por ejemplo, puede que veas un frutero en tu cabeza. Seguro que pesa, y que lleva vida y jugosidad. Ese sobrepeso colorido está llamándote a dar más vida, a gozar, a balancear tus caderas y a proveer. Si no es a ti a quien hay que dar, entonces tienes un invitación a dar generosamente algo de ti que ya es colorido, abundante y vital, solo que te lo guardas porque aún no has sabido valorar muy bien lo que puede hacer por los demás.Entendamos algo, el tocado es físico, es decir, palpable, o es imaginario. Y en los dos casos puede cumplir perfectamente su función de simbólico. Las personas que necesitan ponerse cosas en la cabeza pueden estar ocupando un vacío, una posible desconexión. Un cabello muy protagónico seguramente es una invitación a sentir más gracia y belleza. Los conflictos con el cabello están enraizados en el reto de encontrar un modo más cómodo de conectarse con lo divino.Y en el mismo sentido, los tocados simbólicos, esos que ves si te concentras, son representativos de lo que ahora me ofreces. Si al percibir te ves ofreciéndome un animal muerto, no te asustes. Tu tocado puede ser una ofrenda, un alimento, y estás conectándote ahora justamente a través de un despojo de la vida para acercarte a mí.Si lo deseas, deja en los comentarios el tocado que ves, te ayudaremos a interpretarlo. Recuerda, no lo saques de tu imaginación idílica, evita elaborarlo, sé espontáneo, lo primero que aparezca, por extraño o incomprensible que te resulte. Es más, si no lo ves, puedo contarte qué es eso que justo ahora me ofreces, o si andas muy ocupado de las partes de abajo y no me ofreces nada en particular.Finalmente, par aclarar, este ejercicio del tocado invita más bien al reconocimiento de una relación sobre la cabeza, no dentro de ella. Si te animas, acepta que existe una especie de convivencia entre los dos arribita de tu cráneo. No solo allí, por supuesto, pero hoy hablamos de esta que me agrada y que remite a un recurso que puede servirte para sentirme y permitirme ayudarte mejor".