LA CULPA

Creado el: 2019-05-08 04:49 am

Lecciones

“Gracias por preguntar sobre la culpa, gracias por hacerme hablar del mal más antiguo de la humanidad.


Se ha confundido la culpa con la reflexión, se ha creído siempre que la culpa es la virtud de la inflexión, incluso se ha pretendido darle tono de bondad. La culpa es un mal implacable que hace que los seres humanos consientan todo en represión a sus errores, que tengan cargas ajenas solo por sentir, que piensen con miedo en lo que está mal.


La culpa es más el miedo que las personas tienen a equivocarse, en vez de atreverse a asumir un error o un fracaso prefieren sentirse culpables. Puede entonces que la culpa sea lo contrario de la responsabilidad.


Hace un tiempo, en la antigua Grecia, inventaron la más efectiva fórmula para manipular al pueblo: Quitarle toda responsabilidad pero dejarle toda la culpa. Triunfaron. Dejaron en entredicho la voluntad y el poder de cambiar las cosas para detenerse siempre a sentirse mal por lo que pasó. ¡Vaya recurso inhumano!


Dejemos entonces que la culpa se vea tal como es, una damita malévola hecha de recuerdos y piedades, todos ellos falsos. Recuerdos no de lo que sucedió sino de lo mal que salió a tu parecer. Piedades no por lo que debería hacerse bien la próxima vez sino por lástima de quien se equivocó. Es un temible juego de molestias en el que siempre se pierde.


Si quieres el contrario de la culpa se llama verdad, es la pura bondad, la realidad desnuda que demuestra con frecuencia para qué y cómo se dieron las cosas y entonces el “error” se justifica, hasta ser comprendido como mecanismo natural de la vida, como el maestro de maestros, como la mismísima confianza en la vida ahora devastada por malos entendidos.


Una vez un error ha sido cometido una verdad se ha revelado, una vez un error es entendido puedes llegar a la alegría de lo que trae, un regalo inesperado. La sutileza de un hallazgo o la verdad de una piedad auténtica.


Sin embargo hay culpas ajenas, no derivadas de los propios errores. Las cargas ajenas aprendidas cuando se comparte el corazón con una mamá o con alguien importante a quien debes querer. Las mujeres en especial viven la culpa como una virtud dolorosa. La culpa no es una virtud, no es un dolor heroico ni un mérito que te llevará al Cielo. La culpa más bien es la regla con que golpearon a algunos para enseñarle a vivir. No la soporto.


Lidia con la culpa como abandonando a un hombre despiadado. Sabes que te hace mal y no lo puedes dejar a la primera. Pero persistes convencida de que no es un mal necesario y triunfas cuando, de todo corazón, consigues dar el paso del adiós sin miedo ni designio, todo porque entendiste finalmente que nada de eso era amor de verdad.


Practica liberarte de la culpa a través de la sana costumbre de ver y sentir lo que verdaderamente te hace bien, no lo que parece bien o resulta encantador. Verás que muchos de los “hechizos de amor” se desvanecen para dar paso a las más bellas historias, las verdaderas, las simples, las que cautivan el alma a la larga, sin tantas lucecitas.”

 

Profile

Olga Castaño

¿Te gustó el contenido de este artículo?
¡Compártelo con tus amigos!

Comentarios (1)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Consuelo
Que lindo es conocer la realidad aunque cuesta llegar a ella y deje huellas, pero todo trae su lecciòn en la escuela de la vida.🤔

2022-06-13 03:02 pm

Nuevo comentario
Artículos Relacionados
TIENES UNAS ALAS
“Tienes unas alas guardadas, empolvadas, escondidas. Escondidas de ti, es que olvidas el talento que tienes para ser libre, te agobias por los acontecimientos externos olvidando que puedes liberarte de ellos a partir de nuevos entendimientos, de nuevas maneras de alzar vuelo. Quiero que este mensaje llegue directo a los corazones prisioneros, los que han decidido que se deben a personas, a tareas, a padecimientos en especial. Las personas y las tareas siempre harán parte de tu vida, cómo te las tomas es lo que quiero que pienses mejor, siempre de maneras nuevas, siempre tratando de ir adelante para ti mismo mientras respondes a un entorno que no puedes controlar completamente. Tengo un espacio para ti, para que aprendas a volar. Algunos conocen ese espacio en la meditación o en otras maneras de centrarse en sí mismos profundamente. Si no has logrado el tuyo este dictado es para ti.  Comienza a practicar justo en medio de despertar en la mañana, antes de mirar el teléfono, ojalá sin haber usado despertador. Quédate ahí divagando, entre dormido y despierto, permite cascadas de pensamientos que apenas tratan de iniciar, deja que sea fácil sentirse torpe, que se relaje la mandíbula, que el cuerpo se desvanezca. Aprovecharé si te sueltas. Si no ocurre al comienzo no hagas nada por favor, yo me encargaré. Hablamos de que podemos ayudarte a sentir más profundamente. Si se trata de una comunicación entre tú y nosotros entonces haz tu parte y danos tiempo de hacer la nuestra, a nuestro modo eso sí. Tendrás percepciones que parecerán disparatadas, permítelas por favor, no esperes mensajes contundentes o explícitos en principio o cada vez que te dispongas. A veces simplemente nada va a ocurrir. Practica lo mismo en otros momentos. Para algunos se dará bien viajando, o antes de dormir. Incluso tengo amigos que hablando pueden apreciar cierta interferencia en medio de lo que dicen, y se permiten sentir esa idea ajena con naturalidad. Para este último caso no puedo recomendarte alguna preparación, se trata de algo espontáneo, más bien identifica donde puedes ser más espontáneo y poténcialo, potencia tu naturalidad. Volvamos a los entendimientos, porque esa es la invitación particular, que aprendas a alcanzar entendimientos elevados sin pensar como estás acostumbrado. Es un ejercicio parecido a desenfocar la vista para ver una imagen sobre algo que a simple vista es otra cosa. También puedes aprender a entender sin ir a lo evidente, todos pueden aprender. El silencio entonces es un medio propicio. No me refiero a quedarse callado mientras otra habla para mientras tanto confabular tu respuesta. Lo que quiero es que puedas incluso distorsionar un poco lo que reciben tus sentidos para permitir los susurros, los sonidos secundarios, el aroma escondido. Te sorprenderás, juega, porque se parece a un juego, pero vas a sentir cosas que al comienzo no sabrás aprovechar. Sé libre haciendo esto, sintiendo más allá, incluso sintiendo la verdad. Eso sí, recuerda, este talento no se controla, es decir, no va a suceder que cada vez que quieras ocurra, que siempre veas más allá, que todo lo resuelvas a través de ese sentido supremo. Como se trata de una inteligencia superior deberás tener paciencia con que tus otras inteligencias también quieran participar. Es decir, no esperes que si una vez pudiste conectar, recibir ayuda superior o ver más allá, eso ya sea un talento dominado. Al contrario esa inteligencia que ofrece libertad requiere cierta integridad de ti mismo, quiero decir una especie de acuerdo entre tus partes. Así, si por un lado deseas ayuda o comprensión profunda pero tu deseo o tu molestia es demasiado fuerte vas a tener dificultades en recibir algo sutil. Sé paciente por favor cuando ello ocurra, no desistas, te lo pido. Te verás bastante retado por aplacar tus pensamientos o emociones intensas para así lograr disponerte, y ese no debe ser un motivo de desánimo, todo lo contrario, es que ponerte en alguna armonía definitivamente te favorece, y nosotros si que sabemos aprovechar esos momentos de cordura, de apertura, de sencillez. Muchos me dicen: «pero si debo estar tranquilo para recibirte entonces quién me va a ayudar a calmarme». Me hablan como si no tuvieran ningún dominio sobre ellos, como si sus emociones no fueran su propia fabricación. Mejor decir que sumamos esfuerzos, si tú te retas al menos un poco recibirás tu recompensa. Entonces te espero con las alas abiertas, decidido a ir más allá, a volar incluso con los ojos abiertos, con la maleta cargada. A veces en los problemas o dificultades reside la potencia precisa para impulsar el despegue, para liberar la mente y encontrar caminos inesperados”. 
LA VIDA DE A DOS
"Cuántas personas sufriendo por la vida en pareja. Creo que ese es un tema que debemos conversar con más frecuencia, pues para nosotros es una gran oportunidad de enseñarles a vivir.Es que suelen depositar en su pareja toda clase de expectativa emocional. Desean que su compañero o compañera sea la solución a su bienestar, y el motivo de su satisfacción. Y yo solo puedo decir que una relación es más verdadera cuanto más independiente es a nivel emocional.No entendamos independencia emocional como indolencia, desinterés, falta de solidaridad, egoísmo. La independencia a la que me refiero tiene que ver con que entiendes que el otro no es el primer responsable de tu bienestar, que esa tarea te corresponde a ti, y la pareja ayudará seguramente, pero según sus posibilidades y necesidades, no según tus necesidades y requerimientos.Entiendo que si una vez esa persona fue pilar emocional, si te ayudó a lidiar con algo difícil, te consoló, te ayudó a levantar, te exaltó, entonces te haces una idea de que esa persona es proveedora. Pero, ¡cuidado!, es muy fácil quedarse asumiendo eso. Si un día las flores, los chocolates, el helado inesperado, fueron la ilusión que le estaba faltando a tu vida, no puedes quedarte con la idea de que esa persona es la solución que tanto esperabas. Más bien hay que entender que a veces la gente regala momentos significativos, pero nunca para asumir la responsabilidad de garantizarlos según un futuro requerimiento.El amor, cuanto más espontáneo, más mágico. En cambio, esperar, ya sea a cambio de algo que haces, o esperar porque asumes que te corresponde recibir, es una especie de reto que propones a la otra persona para ver cómo responde y si va a seguir mereciendo lo que tienes para ofrecer.No tejas una pelea sin ganadores de cuenta de tus expectativas. Más bien cuestiona lo que de verdad sucede contigo. Puedo verte desdeñando tus posibilidades para preferir las soluciones ajenas. Y claro que lo entiendo, nunca el placer de recibir de otro se compara con lograrlo por los propios medios. Recibir es calor, es regalo, es bendición.Sin embargo te digo, no puedes depender emocionalmente de otras personas tanto como para despreciar los propios esfuerzos por sentirte bien, no si lo que quieres es ser alguien adorable e inspirador para alguien más.A largo plazo, es mucho más fácil sentirte bien contigo mismo a través de lo que has hecho por cuenta propia. Esas conversaciones internas que te dejan bien parado, las metas que te has propuesto y ahora son un triunfo tuyo y de nadie más, las cosas que has resuelto con generosidad por ti, el autocuidado en general, el buen trato a ti mismo. Todas ellas, y otras más, medidas que te hacen sentir bien contigo y con la vida, recomponerte, apreciarte.Ni qué decir si hablamos de los caminos profundos, del trayecto espiritual que cada uno viene recorriendo a través de los tiempos. Ahí sí que te recomiendo que sospeches lo separadas que dos personas llegan a estar. A pesar de entenderse uno solo de vez en cuando, una pareja no recorre el mismo camino en lo que a su ser se refiere. Sí hay un viaje que hacen juntos, en el que se encuentran en asuntos sustanciales de la vida, pero siempre sigue dominando algo que es individual, un trasegar único de esa alma, su transformación esencial. Y claro que la pareja es una parte transformadora, pero no es el alma. No puede otra persona ser el alma de alguien, si eso estás sintiendo por favor preocúpate, pues puede que estés olvidando el valor de tu esencia y te descartes a ti de una manera poco cortés.Es que si esperas que alguien haga tu recorrido vital por ti entonces ese progreso no será tuyo, y el vacío que creías cubierto volverá. Hay que saber que no se trata ahora de identificarse solo en el mundo. Si ya caminas de a dos, lo que más conviene es entender la diferencia entre esos caminos, en especial la diferencia profunda, aquello que de verdad se dirige a destinos diferentes.Puedes saber esa diferencia a través del llamado que cada uno parece obedecer. De hecho, suelen aliarse en la vida de pareja personas que van hacia destinos opuestos en algún sentido. Una mujer que necesita aprender humildad se enamora de ese hombre comprensivo y gentil que le ayuda a recordar la generosidad de la sencillez. Él por su parte aprende con ella a poner límites y a darle fiereza a sus derechos.Los hombres sedientos de adulación se unen a personas que corresponden a su necesidad de atención, y a cambio esas personas reciben gratificación y son exaltadas por su servicio; gente que espera ser sostenida por una fuerza, protegida por un respaldo.El impetuoso y el relajado, el perezoso y el compulsivo, el inocente y el astuto, el racional y el intuitivo, el perseverante y el polifacético. En fin, alianzas increíbles ligadas por un sentido casi opuesto de sus caminos, que seguramente algunos de mis lectores ya han reconocido como un factor que produce también algunas decepciones: «¿porqué no es como yo?»La vida de a dos requiere entonces un poco de consciencia si deseas mantener el equilibrio, en especial consciencia de ti mismo. Cada vez que se te olvide que son diferentes, que tiene caminos espirituales distintos, ocurrirá que te diluyes en quejas, reclamos, expectativas, decepciones.La alianza, en cambio, que suelo admirar entre dos personas que se unen para vivir, es la del respeto de lo esencial, del derecho a sentir diferente, de la libertad respetuosa de ser. Si quieres quedarte con algo para indagar después de este dictado, te sugiero pensar en qué tan respetuoso eres del ser que duerme al otro lado de la cama, o qué tanto has establecido respeto por tu ser como una tarea fundamental para lograr una relación balanceada".
SECRETOS PARA PROSPERAR
“Mucha gente me pide que le ayude con el dinero, veamos algunas aclaraciones necesarias para que ayudarles sea más fácil, como aliados, como compañeros, no más en esa idea de que aquí proveemos o quitamos. La gente quiere dinero, obvio que es necesario para vivir, compone la base de los recursos para existir en un mundo como el que han construido. Ahora, ¿cuánto dinero necesitas para ser feliz?, no digo que el dinero no hace parte de la felicidad de vivir, lo que quiero que te preguntes con pausa y actitud contemplativa es ¿cómo funciona tu verdadera plenitud?. Para que el dinero abone a tu plenitud tiene que haber un balance entre comodidad y responsabilidad, no anheles una fortuna de la que no te harás responsable con gozo y sabiduría, ya tengo a muchos enredándose la vida con logros que no los complementan. La vida modesta es más simple, se compone de lo básico y sobre ello van y vienen los complementos, en una vida de excesos, que es lo que muchos esperan hacer con el dinero que desean, los altibajos son la constante y por tanto las decisiones se alejan del equilibrio. Una persona no consigue eso que lo va a complicar siempre que nosotros lo estemos cuidando, cuidamos a la gente libre para que tenga lo que necesita, cuidamos al corazón bondadoso de la posibilidad de despilfarrar y cuidamos al ávaro de acumular y suponer que eso lo hace feliz. La función del dinero en un sentido espiritual es proporcionar una base sumamente exacta sobre lo que ese espíritu en particular necesita; a los espíritus testarudos les damos poco para que se hagan más flexibles, los espíritus que aprenden fácil suelen tener garantizada su subsistencia y todas las condiciones que les facilitan el aprendizaje. A los más jóvenes les damos mucho con que divertirse y poco con que comprometerse y a los maduros les entregamos las comodidades que tanto les faltaron en su juventud. Cuidado que no estamos hablando de justicia divina en torno del dinero únicamente, es bueno que tengas claro que las carencias no son castigos o amenazas, mas bien son una estrategia bastante eficiente por medio de la cual logramos poner un cerco a quienes tanto les cuesta aprender. De hecho puedo enseñarte a hacer dinero, siempre sabiendo quien eres tú, como aprendes y conociendo tus maneras más probables de perder la virtud. Luego dejarás que te muestre tus verdaderos talentos, lo que a muchos no suele complacer porque insisten en ser algo que ya vieron en otro y hacer dinero sucede más fácilmente por medios bastante particulares a cada quien. Es curioso que los espíritus más ociosos me pidan ayuda insistente para ganar dinero fácil, si vas entendiendo la lógica del Cielo para el dinero sospecharás que serán personas para quienes todo logro en la vida será mediado por el trabajo dedicado. En contraste tengo a estos espíritus crecientes, gente que está ahí viviendo su vida en torno de crecer y hacer crecer el mundo, a la vez que son excepcionales se quieren ocupar de esas tareas confundidos esperando que su vida sea regular, la gente que cambia el mundo no puede estar distraída, así que a ellos suelo garantizar unos recursos también excepcionales. Así que hay un equilibrio deseado, avanzar siempre para estar mejor pero sabiendo quien eres, con sueños muchos más propios, más íntimos, no tan prestados o forzados. Cuando aceptas mejor tu naturaleza es cuando mejor te puedo ayudar a lograr cosas que sin ser indispensables en tu proceso te hacen la vida más sabrosa, ahí esta la clave más importante”. 
REFUGIADOS EN LA IRA, EL MIEDO O EL DOLOR
"Tengo muchos amigos ahí, en las sombras de una emoción perdurable. La conocieron, y se quedaron habitándola con familiaridad. Quiero invitar a estos amigos a salir de ella como se deja a la familia, con el amor de ir en busca de la libertad.La ira hace sentir poder. Si te refugias en la ira posiblemente estás tratando de ser más fuerte, más decidido, de poner límites, de transformar algo que te agobia. Cuidado con confundir ese sentimiento interno en una responsabilidad ajena. «Es que fulano me hace dar rabia», de manera que te dices que la responsabilidad de tu rabia es de fulano y no tuya.Fulano no vendrá a calmarte, a pedirte perdón o a cambiar para ti. Eso no sucederá, y si ocurre es porque fulano espera someterse a tus deseos, lo cual no debería ser un anhelo tan loable. Fulano seguramente comete errores, o es incluso despreciable en cosas, pero, ¿es fulano responsable de tu ira?Tu reacción, tu sentimiento interno, tu capacidad de asumir las cosas, es un asunto de tu incumbencia, y de nadie más. Claro que hay gente que puede ayudarte, escucharte, incluso apoyarte o negociar un cambio, pero cómo te sientes frente a algo es un poder únicamente personal.La ira como escudo es una fachada de fortaleza, si te has quedado a vivir en ella te animo a que sospeches que tienes la inteligencia para aburrirte de ser el bravucón o bravucona que es capaz de poner los puntos sobre las íes en palabras, pero que no toma decisiones que cambien las cosas en verdad.Tal vez no lo habrás notado, pero tu rostro, refugiado en la sombra de la ira, se ha tornado poco grato, amargo, gris. Tienes esta habilidad de ser fuerte con tus actitudes y palabras, cuando en verdad deseas amor, ternura, comprensión.Esa fuerza, que hasta ahora parece estar concentrada en la cabeza, en la cara, puede dirigirse un poco hacia abajo para tornarse en fortaleza, en determinación, en esa habilidad a veces escasa para ti de ir al punto y corregirlo por ti mismo.Créeme, ese cambio es posible. La próxima vez que tu ímpetu salga a demostrarse, observa si eso que tratas de frenar en verdad se frena con tu ira, o si solo ocurre que la ira se vuelve la protagonista y recibes un caramelo en vez de una solución.Querrás cambiar porque entenderás que donde no hay cambios externos, el cambio eres tú.El miedo es el refugio de quienes no quieren que nada pase y si lo piensas bien, eso es pedirle a la vida que no suceda, que no cambie, que no deje ver lo que está mal, que no te rete. Y lo sabes, te gustan los retos, y que las cosas salgan bien.Parecido a la ira, en el miedo hay una oportunidad: reconocer tu valor incluso cuando las cosas no salen como esperas. No es tanto un tema de autoestima como de poner a prueba el propio valor e ir sin discusión a encontrarlo una y otra vez.¿Qué tiene de malo que tu valor se ponga a prueba? No es nada personal, la vida está haciendo lo que mejor hace, causando más vida. Si te reta, si te cuestiona, si te hace ver algún error o fracaso, la vida no tiene otra intención que moverte hacia adelante, estrujarte, hacerte enderezar y avanzar.Cuando el miedo aparezca por favor reconoce una prueba, y entra a ella apretando el lapicero, no clavándolo en tu ojo. Pasarás la prueba, de hecho está diseñada para ser superada, y tu esfuerzo más que nada es evitar el saboteo, sobrepasar la duda, enfrentar el deseo insaciable de huir.Créeme, cuando te detienes te apagas. Cuando avanzas a ver tu valor nuevamente tu brillo consigue nuevos destellos.Del dolor ya hemos hablado en otros dictados, con él ocurre que ha sido tan vanagloriado que es difícil cuestionarlo. Como refugio el dolor es de lo más cómodo, pero es oscuro y contrario a la vida.Sé que hay dolores que duran años, o que se meten en las entrañas. Pero nada dura para siempre, excepto porque hagas un esfuerzo en sostener vivo lo que se quiere morir. Algunos de tus dolores son zombies. Ellos se quieren quedar atrás y regresar a sus tumbas pero tú los alientas, les inyectas vida de las entrañas que aún no han sido comprometidas, y te desgastas para sostenerlo.Le entregas la vida al dolor como si fuera una causa elevada, un gran logro espiritual, y no. El dolor no te garantiza una vida de gozo en el cielo, no te garantiza ninguna felicidad, al contrario te va formando cierto impedimento para disfrutar y abrirte a cosas bellas en el futuro que espera por ti.Terminemos diciendo que no estoy negando las emociones. Ellas son a nuestro gusto las reguladoras de la vida, y nos ayudamos de ellas para despertar cambios, para animar la verdadera transformación.Les dejo este dictado en especial para que se animen a ser conscientes de su vínculo con las emociones que se convierten en refugio, y más que nada para que se convenzan de que es algo totalmente transformable. Si tienen la fuerza para estar aquí, tienen también la fuerza, la nobleza y el decoro para asumir de otro modo la trampa en la que han caído de convertir a las emociones en escudos permanentes o en sombras que los opacan y no producen ninguna solución real. El que da el primer paso, ese es el verdadero valiente".
TIEMPO PARA EL ESPÍRITU
Es tiempo de aprender a sentir el espíritu, a saber de él y sacarle más provecho hasta entender que más bien es el propio espíritu quien trata de guiarnos y conseguir una vida cada vez más sana y positiva. Hablamos de la parte de nosotros directamente ligada a la esencia de la vida, al gran espíritu de las cosas, al propio Dios. Darle valor a nuestro espíritu equivale a valorar la vida y conectarse con ella tal como funciona, difícil de comprender, misteriosa y fantástica. Los dejo con la voz del Cielo para que nos oriente sobre la mejor manera de entender y valorar nuestro propio espíritu. “Espíritu es la esencia de las cosas, tu esencia querido amigo siempre prevalece, ya no esperes más que el espíritu sea hacer yoga o rezar, el espíritu más bien es eso que se va de tu cuerpo cuando mueres o ese que llora cuando le fallas. Si deseas sentir a tu espíritu simplemente cierra los ojos y deja de pensar, ese soy yo. Cuando la gente me pide ayuda espiritual me sorprendo porque yo no puedo darles otra que no sea de ese tipo. Si me piden ayuda con su negocio o proyecto todo lo que puedo hacer es guiar a sus espíritus a abrirse a lo correcto, a lo que les corresponde, el resto lo hacen ustedes. Así, cuando una persona está claramente ligada a su espíritu siente con facilidad lo que no le corresponde, por tanto se hace la vida más fácil evitando frustraciones y se enfoca en aquello que resuena en su verdadera satisfacción, no tanto la inmediata o la evidente sino una que perdura y trasciende. Para ligarse, más bien para regresar al espíritu, hay que dejar de pensar con testarudez. A mis ojos ese es el problema de este siglo, gente empecinada en ideas, obsesionada con lo que tiene que ser. Cuídate de ese rasgo por favor, cada vez que te veas repitiendo las mismas ideas o insistiendo en lo que no te pertenece haz una pausa y reflexiona, hay que saber diferenciar testarudez de tenacidad”. Entonces suena extraño ver a la gente diciendo que no tiene tiempo para su espíritu cuando él es justamente la parte sabia y madura que lo guiará a vivir una vida más satisfactoria. Imagina que aprendes a trabajar y estudiar ligado con tu espíritu, sintonizado con la fuerza de la vida para que te muestre como enfrentar los retos y dejar los que no te pertenecen. Ponerle espíritu a cada cosa que vivimos es atraer la sabiduría de algo más grande que nosotros, una voz como la que aquí nos acompaña se sintoniza justamente con esa parte de nosotros que proviene del mismo lugar. No se trata solamente de poder escuchar, el espíritu, esa esencia de lo divino, está presente en nosotros en cada momento, la limitación fundamental proviene del poder que hemos otorgado a las ideas establecidas, es decir esa fe ciega, la letra muerta a la que a veces nos debemos sin ningún sentido.