Creado el: 2020-07-31 07:53 am
LeccionesLas experiencias difíciles están ahí para despertar nuevos talentos, para hacer brotar, casi forzado, lo que alguien ha decidido que no puede realizar. Y por muchas evasivas que se logren construir el llamado final siempre es a la belleza, el bienestar y la cordura.
Por eso este tema no será tan de tu agrado si insistes hoy en que tu sufrimiento no tiene remedio, sin embargo al volver otro día tal vez habrás recorrido suficiente camino como para ir entendiendo el aparente sinsentido del dolor.
Las personas más frías sufren menos, no solo por estar menos conectadas con las emociones sino porque dejan de lado fácilmente aquello que de momento pudo ser muy importante. No hay que tener miedo excesivo a la frialdad, la verdadera y positiva, esa capacidad de observar sin juzgar ni retener, aquella objetividad natural a la que todos tenemos acceso.
Veamos el consejo de la voz del Cielo sobre cómo aprender a ser fríos para bien:
“No tengo reparo con las lágrimas o la alegría, al contrario celebro el sentir y la bondad de fluir en las emociones, pero siempre me pregunto cómo pueden vivir en paz con ese vaivén permanente… Muchas personas nerviosas, envueltas por el miedo, alabando el alivio momentáneo de la euforia o la cordura, cuando la vida es mucho más que no estar alterado.
Hay todo un mundo por disfrutar cuando las emociones dejan de ser el escenario y se convierten en los colores. Por ejemplo, imagina que visitas un lugar especial, uno en blanco y negro, ¿crees que aún puede tener magia?. Por supuesto que los colores lo harían hermoso pero su poder no solo reside en lo que ves inmediato y retratable, sabes que hay más incluso porque puedes sentir con facilidad si vivirías allí y eso lo sabes mejor con los ojos cerrados.
Así es la vida en verdad, no dejar las emociones pero quitarles tanta responsabilidad y mantenerlas en el volumen exacto de su necesaria resonancia. Si vieras con pausa tu vida al margen de esos colores que tratas de obligarle estarías mucho más satisfecho decidiendo que lo que tienes es valioso y te compone.
En cambio, cuando peleas de sol a sol con tu realidad estás dejando que tu día sea gobernado por la emoción caprichosa al despertar. Obviamente eres más que eso, lo puedes dominar, intenta ser más que lo que tus ojos aprecian, abastécete de confianza en tu propia creación y cómo esa capacidad es tan grande que puede convertir toda tragedia en una rebelión.
La rebelión de tus fuerzas y milagros, las capacidades exactas y severas para las que estás hecho, el futuro por descubrirte cada vez más poderoso y renovado; todo aquello en ti que se refiere más bien a una constante creación que a una muerte anticipada”.
Olga Castaño
Comentarios (5)
Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.