¿SÍ TIENES QUIEN TE REGAÑE?

Creado el: 2023-09-05 07:50 am

Lecciones

“Si nadie en tu vida tiene la voz para regañarte entonces estás pobre. Quiero que tengas a alguien a quien miras con autoridad y le permites reclamar por tus errores. Ya sé que eres adulto y sabes cuando te equivocas, pero no esperes poder ver tu mundo por completo siempre solo. Las miradas externas, cuando son sabias y albergan afecto, son la luz que te libra de la oscuridad que no sabes que posees.

 

A propósito tengo algunas amigas que no logran ver en que están fallando, son mujeres autónomas que prefieren vivir la vida bajo su propio criterio y consideran que ese es un acierto en sus vidas. Hoy les digo a ellas que replanteen por favor ese principio y se dejen envolver por la manta de quien mayor o más sabio en algún sentido las puede detener y ayudarles a mirar un poco más allá.

 

Esa persona que te regaña no será siempre la misma, de hecho lo normal es que cambie, o que teniendo a alguien especial le des ese permiso a un consejo inesperado sin fijarte tanto de quien proviene. La mirada que acepta un regaño es una mirada abierta y optimista, admiro a la gente que puede ver más allá incluso cuando se está sintiendo mal por sus fallas. Si aún no logras semejante poder practica, aguanta el temblor de la incomodidad y somete tus ojos a la luz para que más allá de la culpa o la vergüenza veas la oportunidad presente en tu error o en tu dificultad.

 

Tener quien te regañe aporta también una figura de autoridad, y que bien te viene respetar a alguien que siendo semejante puedes ver superior al menos en algún sentido. Es difícil que crezcas si no entiendes que hay gente más adelante que tú en algunos elementos vitales. En cambio es fácil avanzar cuando sabes que caminas en medio de muchos caminantes y que cada quien disfruta de riquezas que a veces corresponde compartir.

 

La figura del regañador es más bien la figura del consejero, del mentor. Puede que hoy no esté tan de moda pedir un consejo, o que cueste mucho acudir a un experto, pero ocurre que puedes tener a la mano, en tu lista de contactos, gente que con una llamada y un cafecito ofrecerá ese concepto que tú mismo sabrás cómo convertir en un regalo.

 

Vuelvan a acostumbrarse a los diálogos, a las conversaciones sobre lo personal, no como se hace con frecuencia, para pavonear frases célebres, sino más bien para ser honestos, y para sorprenderse de lo revelador que puede ser abrirse a otra persona. Por supuesto que hablo de conversaciones que rompan modelos, no esas con los de siempre en el lenguaje de siempre.

 

Ahora, ser quien regaña es una tarea tan delicada que mejor debe ocurrir espontáneamente. Si ya te sientes quien siempre regaña algo raro está ocurriendo. Mejor deja que dar consejos y recibirlos sea una experiencia nacida del evento milagroso de una conversación tejida con cuidado y naturalidad. Evita regañar a quien no está buscando cambiar, te sentirás invadiendo un campo minado.

 

Claro que hablamos aquí de regaño como esa apreciación bien intencionada en la que alguien tiene la facultad de mostrarte, sin cantaleta o sermones, algo en lo que hace falta cierto redireccionamiento.  De hecho los mejores regaños (quise llamarlos así por su connotación de incómodos) ocurren sin palabras directas, en medio de una apreciación que se va directo al pecho en torno de algo en lo que seguramente te sientes atascado.

 

Así amigo que disfruta los regaños, vuelve a la autoridad, respétala, y ten mucho cuidado cuando te corresponda serlo. Estamos hablando de esa bella facultad humana de enseñarse los unos a los otros el arte de vivir. Se ha perdido la costumbre y me gustaría verlos tener más charlas espontáneas en las que descubren algo liberador para ustedes mismos o para los demás”.

 

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Olga Castaño

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Comentarios (6)

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Elisa María
Siento en este dictado que "regaño" es la misma conexión, que a menudo se escapa. Permitir sentir el regaño, es conectar de manera natural y volver al camino. Que así sea.

2023-09-06 05:30 am

Olga Castaño
"Gracias por tu sabiduría. Que bueno que vayan pudiendo entender que la mejor conexión ocurre a través de las correcciones".

2023-09-06 07:45 am

Adriana C
Este Dictado me resuena mucho con algo que nos vienen diciendo desde hace un tiempo y es ver "a los seres del cielo por encima de nosotros", es decir, saber que existe una autoridad divina y sabia que sabe qué es lo mejor para nosotros. Me recuerda también el episodio bíblico del Arca de Noe, que no llevaba timón, es decir, no era conducida por los hombres, tenía una guía superior.

2023-09-09 05:17 pm

Olga Castaño
Gracias Adri por decirlo con tanta claridad. Incluso me pregunto qué es lo que hace tan adversa la idea de algo superior, ¿será que le tememos a esta realidad indescifrable más grande que nosotros? 🤔

2023-09-10 10:32 am

Monica Osorio
Atravesar la incomodidad nunca será fácil y en ocasiones se siente hasta un poco de vergüenza, y esa sensación siempre nos llevará a evitar un „regaño“, pero nunca valdrá la pena, es mejor atravesar el momento y recibir palabras, siempre son complemento y ayuda. Gracias por tus regaños.

2023-09-13 08:58 am

Olga Castaño
Con mucho cariño, cuando me encuentro frente a personas que se dejan regañar en serio de la vida me siento privilegiada de ser testigo. Es que en esos regaños ustedes se engrandecen, se encuentran frente a su propia verdad con fuerza y valentía ⭐

2023-09-13 10:11 am

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REBELDÍA EN LA CABEZA
“Mucho cambia la vida cuando logras liberarte de tus propios pensamientos con cierta facilidad. Esta es mi invitación a practicar el maravilloso arte de rebelarte ante tus propios pensamientos. No digo que sea fácil, pero sí que puede ser asombroso y liberador, además de apasionante y astuto.La mente, amigos, es una suerte de refugio. No daré vueltas sobre los aspectos científicos, sino que más bien los invitaré a darse cuenta que habitan en ella mucho más de lo que son conscientes, y que por tanto deberían anhelar un hábitat limpio, próspero, entretenido, y en expansión.Al contrario, suelo encontrarlos embelesados en pequeños pensamientos que se repiten. Algo así como que en vez de vivir en un espacio amplio y diverso prefieren habitar un cuarto estrecho y monótono donde cada día se vive la misma historia.¿Cómo salen de esa habitación? Pues la experiencia es el primer recurso, la vida, que es cambiante ofrece circunstancias nuevas, o nuevas oportunidades de ver distinto, lo que en últimas, para el mundo que es la mente, atiende el mismo objetivo.Algunos de ustedes han aprendido estrategias fructíferas sobre el modo como deciden salir del encierro, y sé que logran pensar distinto y así expandir el espacio circundante. Otros simplemente se distraen. Es la gente devota de la música para soliviar el aturdimiento, o los apasionados de los juegos mentales para sentir que se ocuparon de otro tema con fervor liberador, y quienes hablan de sus pensamientos como en una especie de recital que solo empalaga lo que el espacio interno ya conoce de memoria.Tratemos entonces de entender que esos medios, nada despreciables para el entretenimiento, no son rebeldía en la cabeza. Cuando los invito a la rebeldía mental espero verlos retando sus propios muros, rompiendo sus barrotes con facilidad creciente. Y para ello no puedo más que sugerirles desconfianza.Es que confían ciegamente en sus propios pensamientos, son inocentes pensadores, se afectan demasiado suponiendo que eso a lo que han llegado es una verdad de absoluto valor. Me preguntarás entonces, ¿qué será de mí si no confío en mis propios pensamientos? Pues te digo que quedará el resto de tu ser para resolverlo. Quedarán en principio todos los recursos inesperados de tus inteligencias diversas para resolver nuevos enigmas, es decir, para salir del espacio conocido y expandir la visión de una realidad.La rebeldía en la cabeza es una invitación a pensar menos y ser más. Observar ya es de hecho una manera de ser más. Se requiere valor y astucia para observar sin afanarse a concluir. Anímate a observar más y concluir menos, tus otras inteligencias estarán atentas a la oportunidad singular de participar cuando te tomas el tiempo de atender pistas y detalles, o el llamado de cada circunstancia.Veámoslo en acción. Conoces algunos patrones tuyos que se repiten, ya sea de comportamiento o de pensamiento. Y no sales del patrón justamente porque lo atiendes del mismo modo una y otra vez, pues mientras lo haces solo fortaleces esos barrotes que a veces hacen tu vida un tanto aburrida.Me miras entonces y suspiras. Sueles incluso culparme de que todo sea siempre lo mismo, pues la vida sí que insiste. Qué puedo decirte, la vida debe insistir, no en que padezcas la misma circunstancia, sino en que salgas del encierro y liberes tu potencial a través un reto vital que no se puede evadir.La rebeldía en la cabeza promete ser una habilidad de la libertad. Si en tu cabeza habita la libertad, ella misma es una fuerza que impulsa la expansión. Y la libertad no es quejarse de la ausencia de libertad, o añorarla con sentimiento. La libertad es una señorona maravillosa que una vez se toma la palabra rompe con su magia limitaciones instauradas tras los años.Te permites tu propia libertad cuando te afanas menos y observas más. Ante ese viejo patrón, de fracaso o de molestia, tienes la posibilidad de conducirte en automático a esa conclusión que ya es un muro fortalecido, y estrellarte. Si en vez de atacar de prisa te tomas algún tiempo para observar, lo que necesariamente sucederá es que la atención reciba respuesta, nuevas respuestas.No bastará entonces un solo instante de observación frente a un patrón. Las tareas inevitables son de rigor tareas persistentes, funcionan para aparecer sistemáticamente hasta ser vencidas, y tu tarea consiste especialmente en seguir las pistas que cada repetición pueda traer. Así que si te has esforzado en algunas ocasiones y has descubierto una pieza importante del llamado, no te desanimes si la tarea regresa, solo es que hacen falta más pistas por descubrir hasta que el llamado se revele por completo y te muestre lo que ha venido a transformar de ti.Eso es entonces la rebeldía en la cabeza, poderse reponer al clamor de la lástima, el miedo o el dolor, y observar para así poder pensar distinto.Quienes lo han hecho en algún momento me respaldarán al decir que definitivamente funciona. No quiero alardear, pero me rodeo de grandes rebeldes, contradictores de su propios pensamientos, capaces de cambiar de idea de la noche a la mañana y hasta de ver al revés. Una dicha de compañía eso sí, es que me aburro con los amigos que repiten lo mismo una y otra vez, que todo lo resuelven del mismo modo, que alardean únicamente del mismo método que una vez conocieron y tristemente funcionó.No puedo decirte que ser rebelde ante tus propios pensamientos aburridos o carceleros sea sencillo. No lo es porque se necesita valentía y libertad. Para ser inteligentes más allá de ustedes mismos hace falta siempre romper las propias barreras, y recuerda, eso se logra observando, y después dando permiso de que las demás inteligencias alcen la voz.  Acabo entonces de decidir que ya lo haces, solo que no supones que esa magia serena acabe siendo el punto de quiebre disponible, capaz de transformar la realidad para ti. Pues ahora sospéchalo, ya que una vez te miras diferente y das permiso a otras partes de ti mismo, lo que ahora es un muro cede paso a un nuevo espacio de ti mismo.Amigo, tus otras inteligencias esperan por ti, ya no las hagas esperar". El ejercicio sugerido con este dictado es que nos cuentes la razón por la que crees que te has hecho devoto o devota de tus pensamientos. A partir de los comentarios iremos agregando pistas aquí, ¡que las disfrutes!Pista 1: dejar de pensar en exceso implica fuerza en el carácterPista 2: está el ego, la pegajosa sustancia en la que suelen quedarse atrapadas las ideasPista 3: la calma de la razón alcanza a respetar la suavidad de la intuición  
SER FRÍO NO SIEMPRE ESTÁ MAL
Las experiencias difíciles están ahí para despertar nuevos talentos, para hacer brotar, casi forzado, lo que alguien ha decidido que no puede realizar. Y por muchas evasivas que se logren construir el llamado final siempre es a la belleza, el bienestar y la cordura. Por eso este tema no será tan de tu agrado si insistes hoy en que tu sufrimiento no tiene remedio, sin embargo al volver otro día tal vez habrás recorrido suficiente camino como para ir entendiendo el aparente sinsentido del dolor. Las personas más frías sufren menos, no solo por estar menos conectadas con las emociones sino porque dejan de lado fácilmente aquello que de momento pudo ser muy importante. No hay que tener miedo excesivo a la frialdad, la verdadera y positiva, esa capacidad de observar sin juzgar ni retener, aquella objetividad natural a la que todos tenemos acceso. Veamos el consejo de la voz del Cielo sobre cómo aprender a ser fríos para bien: “No tengo reparo con las lágrimas o la alegría, al contrario celebro el sentir y la bondad de fluir en las emociones, pero siempre me pregunto cómo pueden vivir en paz con ese vaivén permanente… Muchas personas nerviosas, envueltas por el miedo, alabando el alivio momentáneo de la euforia o la cordura, cuando la vida es mucho más que no estar alterado. Hay todo un mundo por disfrutar cuando las emociones dejan de ser el escenario y se convierten en los colores. Por ejemplo, imagina que visitas un lugar especial, uno en blanco y negro, ¿crees que aún puede tener magia?. Por supuesto que los colores lo harían hermoso pero su poder no solo reside en lo que ves inmediato y retratable, sabes que hay más incluso porque puedes sentir con facilidad si vivirías allí y eso lo sabes mejor con los ojos cerrados. Así es la vida en verdad, no dejar las emociones pero quitarles tanta responsabilidad y mantenerlas en el volumen exacto de su necesaria resonancia. Si vieras con pausa tu vida al margen de esos colores que tratas de obligarle estarías mucho más satisfecho decidiendo que lo que tienes es valioso y te compone. En cambio, cuando peleas de sol a sol con tu realidad estás dejando que tu día sea gobernado por la emoción caprichosa al despertar. Obviamente eres más que eso, lo puedes dominar, intenta ser más que lo que tus ojos aprecian, abastécete de confianza en tu propia creación y cómo esa capacidad es tan grande que puede convertir toda tragedia en una rebelión. La rebelión de tus fuerzas y milagros, las capacidades exactas y severas para las que estás hecho, el futuro por descubrirte cada vez más poderoso y renovado; todo aquello en ti que se refiere más bien a una constante creación que a una muerte anticipada”.  
REFUGIADOS EN LA IRA, EL MIEDO O EL DOLOR
"Tengo muchos amigos ahí, en las sombras de una emoción perdurable. La conocieron, y se quedaron habitándola con familiaridad. Quiero invitar a estos amigos a salir de ella como se deja a la familia, con el amor de ir en busca de la libertad.La ira hace sentir poder. Si te refugias en la ira posiblemente estás tratando de ser más fuerte, más decidido, de poner límites, de transformar algo que te agobia. Cuidado con confundir ese sentimiento interno en una responsabilidad ajena. «Es que fulano me hace dar rabia», de manera que te dices que la responsabilidad de tu rabia es de fulano y no tuya.Fulano no vendrá a calmarte, a pedirte perdón o a cambiar para ti. Eso no sucederá, y si ocurre es porque fulano espera someterse a tus deseos, lo cual no debería ser un anhelo tan loable. Fulano seguramente comete errores, o es incluso despreciable en cosas, pero, ¿es fulano responsable de tu ira?Tu reacción, tu sentimiento interno, tu capacidad de asumir las cosas, es un asunto de tu incumbencia, y de nadie más. Claro que hay gente que puede ayudarte, escucharte, incluso apoyarte o negociar un cambio, pero cómo te sientes frente a algo es un poder únicamente personal.La ira como escudo es una fachada de fortaleza, si te has quedado a vivir en ella te animo a que sospeches que tienes la inteligencia para aburrirte de ser el bravucón o bravucona que es capaz de poner los puntos sobre las íes en palabras, pero que no toma decisiones que cambien las cosas en verdad.Tal vez no lo habrás notado, pero tu rostro, refugiado en la sombra de la ira, se ha tornado poco grato, amargo, gris. Tienes esta habilidad de ser fuerte con tus actitudes y palabras, cuando en verdad deseas amor, ternura, comprensión.Esa fuerza, que hasta ahora parece estar concentrada en la cabeza, en la cara, puede dirigirse un poco hacia abajo para tornarse en fortaleza, en determinación, en esa habilidad a veces escasa para ti de ir al punto y corregirlo por ti mismo.Créeme, ese cambio es posible. La próxima vez que tu ímpetu salga a demostrarse, observa si eso que tratas de frenar en verdad se frena con tu ira, o si solo ocurre que la ira se vuelve la protagonista y recibes un caramelo en vez de una solución.Querrás cambiar porque entenderás que donde no hay cambios externos, el cambio eres tú.El miedo es el refugio de quienes no quieren que nada pase y si lo piensas bien, eso es pedirle a la vida que no suceda, que no cambie, que no deje ver lo que está mal, que no te rete. Y lo sabes, te gustan los retos, y que las cosas salgan bien.Parecido a la ira, en el miedo hay una oportunidad: reconocer tu valor incluso cuando las cosas no salen como esperas. No es tanto un tema de autoestima como de poner a prueba el propio valor e ir sin discusión a encontrarlo una y otra vez.¿Qué tiene de malo que tu valor se ponga a prueba? No es nada personal, la vida está haciendo lo que mejor hace, causando más vida. Si te reta, si te cuestiona, si te hace ver algún error o fracaso, la vida no tiene otra intención que moverte hacia adelante, estrujarte, hacerte enderezar y avanzar.Cuando el miedo aparezca por favor reconoce una prueba, y entra a ella apretando el lapicero, no clavándolo en tu ojo. Pasarás la prueba, de hecho está diseñada para ser superada, y tu esfuerzo más que nada es evitar el saboteo, sobrepasar la duda, enfrentar el deseo insaciable de huir.Créeme, cuando te detienes te apagas. Cuando avanzas a ver tu valor nuevamente tu brillo consigue nuevos destellos.Del dolor ya hemos hablado en otros dictados, con él ocurre que ha sido tan vanagloriado que es difícil cuestionarlo. Como refugio el dolor es de lo más cómodo, pero es oscuro y contrario a la vida.Sé que hay dolores que duran años, o que se meten en las entrañas. Pero nada dura para siempre, excepto porque hagas un esfuerzo en sostener vivo lo que se quiere morir. Algunos de tus dolores son zombies. Ellos se quieren quedar atrás y regresar a sus tumbas pero tú los alientas, les inyectas vida de las entrañas que aún no han sido comprometidas, y te desgastas para sostenerlo.Le entregas la vida al dolor como si fuera una causa elevada, un gran logro espiritual, y no. El dolor no te garantiza una vida de gozo en el cielo, no te garantiza ninguna felicidad, al contrario te va formando cierto impedimento para disfrutar y abrirte a cosas bellas en el futuro que espera por ti.Terminemos diciendo que no estoy negando las emociones. Ellas son a nuestro gusto las reguladoras de la vida, y nos ayudamos de ellas para despertar cambios, para animar la verdadera transformación.Les dejo este dictado en especial para que se animen a ser conscientes de su vínculo con las emociones que se convierten en refugio, y más que nada para que se convenzan de que es algo totalmente transformable. Si tienen la fuerza para estar aquí, tienen también la fuerza, la nobleza y el decoro para asumir de otro modo la trampa en la que han caído de convertir a las emociones en escudos permanentes o en sombras que los opacan y no producen ninguna solución real. El que da el primer paso, ese es el verdadero valiente".
MAMÁ, TAMBIÉN LE PERTENEZCO A LA VIDA
“Mamita, soy en esencia un ser libre, provengo de la libertad, del albedrío que creciente me irá mostrando el camino. Tu papel es crucial, pero no te adueñes de mi vida por favor, no esperes corregir el mundo para mí, ni esperes que yo corresponda a lo que deseas, esta vez te pediré que me regreses mi libertad, es un derecho que los dos tenemos; disfruta la tuya, recuerda que tú también eres un ser libre. Quiero que esto que haces por mí sea un placer para los dos, que tu vida se engrandezca por esta tarea maravillosa de acompañarme, pero que yo no sea lo único en tu vida. Quiero que tengas una vida, que te regocijes con frecuencia de tu mundo secreto y tus placeres personales. No tengo yo que estar en todo, no debo. No quiero ser tu planeta y tu universo, no puedo; si me conviertes en ello perderé mi propio planeta en construcción, uno que necesariamente será distinto al tuyo. Cuando las cosas se pongan difíciles para mí recuerda compartirme tu poder, no me entregues pesar por favor. Tu pesar me hace sentir pesar por mí, me pone en situación de víctima, me quita poder. Si en cambio me regalas tu fuerza, tus talentos, tu inspiración, juntos superamos los retos que la vida ha creado justamente para mí. A veces ni siquiera yo mismo lo sé pero esos retos son precisos; esa enfermedad, esa dificultad académica, mi personalidad, mis tendencias, todo ello es mi historia en construcción, así que recuerda por favor, tú no eres la escritora de mi historia. Vienes jugando un papel importante, casi definitivo, pero ahora que voy creciendo hacia mi independencia espero que puedas comprender que no me debes entender por completo, que no vas a sentirte satisfecha como antes de mis gracias de niño, y que me gustarán cientos de cosas que a ti ni siquiera te parecen apropiadas. Todo ello mamita ocurre para que podamos recordar que no nos pertenecemos, no eres mía, no tengo porque abusar de tu entrega o descargar en ti las tareas más incómodas que con gusto has llevado por años. Llegó la hora de asumir que la vida no es placentera en todo y eso solo lo lograré si me permites incomodarme, sentirme insatisfecho, molestarme con las responsabilidades y deberes de la vida cotidiana. Además mamá, para qué tanto esfuerzo por regirme la vida, eso de cierta manera ya ocurrió, ya llegó dentro de mí, impreso con tinta indeleble, lo que eres. Sucedió mientras estaba pequeño, viéndote, sintiendo tus verdades, aceptándote. Ahora tratas de decirme muchas cosas que no necesitan palabras, mejor hablemos también de ti, muéstrame cómo logras esa felicidad que esperas provocarme, déjame ver lo auténtica que eres, cómo pones límites, como eres libre. Tranquila, siempre serás mi inspiración. No es algo que yo pueda decidir, es más bien algo que sé que ocurrirá, tu tinta está en mi corazón, a veces siento que respiro como tú. De cierta manera mamá eres inevitablemente inolvidable, aunque me aparte de ti o no te piense estás impresa de modos casi biológicos. Así que descuida, estarás presente siempre. Por eso por favor ruego hoy por mi libertad, quiero que me liberes mamá, quiero que sepas que lo haré bien, seguiré mi camino, cometeré mis errores necesarios, me defenderé del mundo que a mí me corresponda defenderme, y crearé así el mío, uno auténtico, del que seguro a la larga estarás orgullosa. Te propongo un pacto, cada vez que te lamentes por lo que me falta o no hago bien recuerda que estoy creando mi mundo. Ya sabes, cuando los niños aprenden a pintar primero arman un desastre, no quieras una gran obra antes de que yo aprenda a manejar el pincel. Así es la vida, hay que equivocarse, y hay que respetar las equivocaciones necesarias, las del camino, las de las lecciones que me enseñarán a saber de mis límites y posibilidades. Déjame ser mamá, tal vez te enseñaron a ser mamá así, y es obvio que tú sabes y yo no. Pero ocurre que la vida sí sabe lo que necesito, ella es exacta, y está eligiendo para mí justamente las experiencias y desmanes que me llevarán a conocerme mejor y a ver yo mismo la necesidad de corregirme. Si tú eres quien me corrige siempre yo no voy a desarrollar la habilidad necesaria de hacerlo por mí mismo. No me regules el mundo, por favor no lo tiñas del color que a ti te gusta, puede que mis colores aún no tengan gracia o carezcan de sentido, pero recuerda, estoy aprendiendo a ser libre, y la libertad mamá consiste primero en sentir el peso de todo lo que ella implica, si me dices cómo hacerlo, si me reparas el mundo, si embelleces mis errores, jamás aprenderé a ser libre de verdad”.
CÓMO TE RELACIONAS CON EL CIELO
“Hoy tenemos un ejercicio que va a ayudarte a reconocer como funciona por estos días tu relación con el Cielo. Aquí en el Cielo somos tus amigos, de modo que decidimos representarnos en un amigo, nosotros podemos tomar la forma que tu mente mejor asimile, así que vamos a ver a un muchacho en la figura de lo sagrado. Puedes pensar en él como una realidad, deja que tenga los rasgos que a ti broten, tal vez una barba o pies enormes, un vestido elegante o quizá una figura femenina. Dale vida a tu amigo entendiendo que a la mente hay que ayudarle a relacionarse con nosotros como seres vivos. En las ilustraciones al final del dictado tratamos de mostrarte distintas posibilidades que no son excluyentes entre sí, es decir encontrarás sensaciones en varias de ellas que incluso se contradicen; eso es porque a veces piensas en nosotros con profundo amor y otras, bueno, no tanto. Hay dos maneras de mirar las imágenes, una te mostrará cómo te vemos nosotros aquí, la otra está indicando cómo nos ves a nosotros. Para usar la mirada del Cielo obsérvate en la figura de la chica, es como te vemos según tu actitud o pensamiento; para ver lo que haces con tu relación divina mira al joven, la posición en que lo pones, el lugar que le das. Ocurre con frecuencia que cuando vuelves a la imagen significa otra cosa, no te molestes con eso, al contrario disfrútalo, esa es la magia de como cambia la mirada según las circunstancias y principalmente según tu sentimiento hacia nosotros. Ya sabes, el amor no se obliga, sé sincero, no inhibas tus molestias o finjas sentirte siempre complacido, aquí administramos de maravilla esas emociones para mostrarte más de ti, por nosotros no hay problema. También quiero que hagas interpretaciones completamente subjetivas de esas imágenes, lo que significa para tu hermano o tu amigo no tiene que ser común a lo que tú sientes; si las imágenes están funcionando bien verás que se trata de un juego, de un coqueteo íntimo donde todo lo que importa es el mensaje, el hallazgo para el corazón que debes entender. Por favor cuídate de interpretaciones innecesarias, dale prelación al sentir, a las sensaciones, a la inspiración que pueda producir tu relación con el Cielo, para nosotros todo se facilita cuando empezamos a ser reales para ustedes. Llevamos tanto tiempo siendo sobre todo imaginarios que mejor si nos damos de una vez permiso de una relación personal, íntima como ninguna otra, real. Entonces juega, apóyate en nosotros para descifrar tu mensaje, verás que es sencillo aceptar lo que fluye y lo que no. Después, sin temor a estar enloqueciendo, permite que estemos en tu vida de maneras más vivas; amamos ver a la gente concentrada en su trabajo o a los niños despertar ese amor infinito. Además somos los primeros en la confusión y el tormento solo para acompañarlos y esperar a que puedan escuchar. Llegó la hora de vivir juntos sin tantos conceptos o palabras y más bien comenzar a ser parte de una sensación definitiva, la sensación del amor divino”.